El «botón» blanco evidentemente es el de encendido sirviendo además de LED para notificación del estado del GPS y además como «bombilla» cuyo encendido es controlable desde la app del móvil. Muy interesante para poder localizar a Yuna cuando la sacamos antes de amanecer o por la noche!
El hecho es que al segundo día de bajar a la playa dejamos de recibir información del GPS pero no fue hasta que volvimos a la meseta cuando descubrimos el problema
De alguna forma el agua de mar consiguió entrar en el interior del GPS y allí mismo se murió. RIP!
Al final la espera de seis meses se ha debido a que estábamos esperando el «nuevo» producto que nunca acababa de llegar de China.
Felizmente justo para primeros de diciembre nos confirmaron que el «nuevo» Tail había llegado a sus oficinas. Aunque nos lo iban a enviar para Navidad lo hicieron después de Reyes lo que explica que el primer mes de «conectividad» que incluye el producto justo hoy se nos ha acabado… y tampoco queremos seguir perdiendo mucho tiempo en esta revisión porque es un producto que no merece la pena (y nos da mucha pena decirlo).
Lo del «soldado por ultrasonidos» que iban a hacer nos daba la impresión de que al menos serviría para tapar la holgura claramente visible por los laterales… y que se sigue viendo como en el modelo anterior. Por otra parte que incluyan un destornillador para meter tu propia SIM ¿no parece un tanto raro para un producto herméticamente soldado?.
Como en el fondo nos gusta «destripar» las cosas que revisamos hemos quitado el único tornillo que tiene y con los dedos y sin presión alguna hemos podido «descuartizar» el Tail. La apariencia es idéntica a la del anterior.
Por cierto, una cosa curiosa es que he visto que si bien Kippy utiliza la cartografía de Apple Maps Tail utiliza la de Google con mayor resolución como se observa en los pantallazos adjuntos.
Aunque podría poneser como una «ventaja» de Tail usando ambos dos en un teléfono Android dicha diferencia desaparecerá por cuanto Kippy también usa la cartografía de Google.