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También el orificio para la instalación de la salida de la antena externa de la WiFi estaba debidamente mecanizado y el único problema fue encontrar una arandela para ajustarlo que, pensamos que por error, no nos llegó con nuestro RockPi X.
Al final en otro de nuestros miniPCs que tenemos actualmente sin uso tenía también una antena externa de la que aprovechamos dicha arandela y rosca que nos faltaba.
También el resto de orificios para la salida HDMI, audio o entrada de alimentación están perfectamente realizados.
Sin embargo nos da la impresión de que han dejado demasiado holgura entre las entradas USB y LAN aunque tampoco molesta.
Volviendo a la cara por la que sale la antena aunque la microSD sobresale lo suficiente para que se pueda cambiar sin problemas, en un par de ocasiones hemos tenido que desmontar la caja. La holgura para la microSD es demasiado grande por lo que si vas con prisa puede que en lugar de meter la SD en su sitio la pases por debajo de la tarjeta y acabe en la parte inferior de la caja de la que solo podrás sacarla abriéndola 
Lo que no nos ha acabado de gustar es que la tapa de la parte superior es de plástico aunque con agujeros para facilitar su enfriamiento.
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Aquí comentábamos que conseguimos instalar el driver del driver de los gráficos de Intel HD haciendo uso del gpedit.msc de Windows.
Para que no se me olvide para el futuro: Tan solo tuvimos que cambiar el estado de la opción de la imagen y listo.
Aunque todavía no hemos tenido tiempo de probarlo, aquí se han molestado en preparar una versión de W’10 de las más recientes con todos los drivers funcionando correctamente.
La gente que hay detrás del RockPi X han seguido lanzando nuevas placas /SBC … pero basadas en Linux.
Aquí tenéis las pruebas que han hecho del nuevo Rock 5B (en versión beta) que muestra la potencia de su procesador pero la inestabilidad del sistema. Por nuestra parte, esperaremos a que esté más depurado antes de hacer nuestra revisión 😉