El resto de sensores son equivalentes a los encontrados en el ZEUS, como por ejemplo los típicos «ojos» del sensor por ultrasonidos …
o los detectores de obstáculos por IR que ya conocíamos del anterior Rover.
Evidentemente también se incluyen, en este caso, media docena de pequeños motores …
así como todo lo necesario para disponer de una estupenda suspensión para que el movimiento de las ruedas tenga los grados de libertad que se necesitan para que se pueda mover, con el mínimo número de problemas por cualquier tipo de superficie.
Evidentemente y como en el caso del producto anterior hay que indicar que aparte de los sensores la calidad del cuerpo del Galaxy tanto en su cuerpo de aluminio como en el acabado de las piezas es realmente inmejorable.
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