Texto del reportaje

Estamos en Barcelona, mi ciudad, donde se construye la última catedral gótica de Europa por cuestación popular:

1) Lo cuál sirve como chanza y rechifla entre el resto de europeos, mientras nos señalan con el dedo tildándonos de pillados, pues esto no se hace desde hace 600 años en sus países y lo ven como los últimos anacrónicos coletazos de la delirante católica España.

2) Lo cuál es expresión de una cohesionada sociedad civil, que abona de su bolsillo gustosamente la monumental edificación de la visión de un genio de la arquitectura mundial, Gaudí, que de otra forma no se realizaría.

(Elegir entre 1) y 2), según propia orientación)

Y es en Barcelona donde ha tenido lugar el 3GSM World Congress, que por gentileza de Albert de CanalPDA, hemos tenido la oportunidad de visitar acreditados como periodistas. De otra forma creo que hubiese sido harto difícil convencer al resto del staff de que me pagaran una entrada para los cuatro días, ya que al precio de 3.926’60 euros, pues qué queréis. Hay gente muy tiquismiquis.

De entrada una advertencia, no me gustan los móviles. Los considero como algo simplemente necesario y siempre voy con uno que es el último grito… hace tres años cuando menos. Para mí un móvil sirve para hablar, para sms y como modem de la pda por analógico, y si tiene GPRS pues mejor. Ni juego, ni escucho la radio, ni me «pone» un móvil propio o ajeno.

Sentado esto, empecemos. El 3GSM alucinante desde todos los puntos de vista, si tenéis la mínima posibilidad de ir no os lo perdáis. A diferencia de otras ciudades, que por muy capitales que sean, están sus ferias de informática llenas de un público chabacano, con tipos raros paseándose en camisetas negras con un diablo rojo. Aquí no hay público, predominan los trajes, los rasgos orientales y el inglés como idioma ubicuo. Nada de bolseros (excepto el que subscribe), por muy molonas que sean las bolsas de plástico de Samsung.

Un repaso a todos los pabellones y desandamos hacia los sitios que más interesa. Intentamos antes colarnos (para eso somos periodistas ¿No?) en el pabellón HP Club al ver la cantidad de coches Mercedes con chofer que habían aparcados fuera. La chica de la entrada al ver mi acreditación naranja de PRESS se piensa que estoy invitado, pero aunque pasa el scanner repetidamente por ella no deja de apagarse la luz roja y llaman a un jefazo americano mientras me escolta un segurata, supongo que para que no me sintiera sólo. El jefazo sexagenario en cuestión, creo recordar que se apellidaba Packard, me indica que no hay nada que ver, que el evento es privado y me sugiere que vaya al stand del pabellón de más abajo, que allí está lleno de aparatos que seguro serán de mi interés. No sé, quizá diréis que estuve poco ágil, pero me pareció poco fino pedirle entonces 2 o 3 crusanes de los que habían encima de la mesa del fondo, con la pinta que tenían.

Bueno, va, torturarse con el pasado no conduce a nada. Lo que más me llamó la atención de todo el congreso fue el despliegue bastante impresionante de marqueting, vamos a tener un desarrollo espectacular en los móviles durante años… y el bombardeo publicitario correspondiente. Esto no hay quién lo pare, se están gastando mucho en ello.

Una cosa que he aprendido allí es lo muy difícil que lo tienen los periodistas en esta vida para redactar artículos, ya que es complicado elegir el “corta y pega” adecuado entre la catarata de información y los dosieres de prensa en CD que gustosamente te dan las diferentes casas anunciantes. Un jartá de trabajo.

Y como en esta web os gustan las fotos, las colgamos y las comentamos seguidamente.

Nos dirigimos al congreso ¿Y que nos encontramos por el camino? Un adelanto de lo que nos encontraríamos dentro, un señor en traje a rayas, zapatos caros, camisa blanca, corbata (aunque no se ve) y… ¡Una mochila barata a la espalda! ¡Por Dios! Louis Vuitton o aunque sea Samsonite también fabrican mochilas, señor, señor…

El stand de Compegps que “alguien” sugirió que visitara. Álex, a la derecha, fue el que nos atendió. Al preguntarme que de dónde venía y responder en voz baja que de pcdemano dos sorpresas, la primera que nos conocían, la segunda que encima me atendieran bien. Eso sí, ni unas patatas fritas, tú. Toma nota “alguien”.

La organización del congreso excelente, puso a disposición de cada visitante dos señoritas a elegir, eso sí, sólo para los de pago. El chico de color de la derecha, aunque se quejaba que el también quería (“yo como los blanc…”) resulta que también debería ser de prensa, like me. O sea, búscate la vida chato.

Stand de Navteq Garmin, a destacar la estudiada iluminación desde arriba. Como un plató de TV vamos.

Presentación de M$ del Windows Mobile 6 a cargo de un compatriota de Pandit Nehru. Fijaros que los ejemplos de los paneles en que corre el soft son 2 móviles, no dos pda’s.

Un portátil de 100$ destinado al tercer mundo que una Fundación ha tenido la idea de distribuir para que no se atrasen más tecnológicamente. La demostradora, aparte de guapa y alta, simpatiquísima y además sabía qué estaba mostrando.

Que no me pregunte nadie que narices promocionaban estas dos que le arreo por gilipollas.

Nuestro amigo Albert de CanalPDA junto a un Palm Treo de Vodafone tamaño King Size.

Un servidor, bien escoltado, quejándose de que Albert no sabe tirar fotos y corta los pies. Menda lerenda hace 180 cm. sin zapatos, fijarse en la altura de las nenas. La de la derecha de ojos azules si alguien sabe dónde localizarla y me lo dice le pago una caña y un pincho tortilla.

El futuro ya está aquí. Tarjetas micro, para móviles, de 128 o 256 con películas de estreno.

Y la gonita afoto de cierre de rigor, sacada de la sección oficial de prensa del congreso, claro.

Òscar

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