Aunque no ha pasado tanto tiempo desde nuestra última revisión de memorias (ehu.., ¿ayer por el Phari?), ahora le toca el turno a una de la marca Kingston. Como trabajamos sin descanso para vosotros ahora os doy mi versión sobre esta killer total de 16GB. La idea era tener una tarjeta que nos sirviera para todo, como llave USB, como memoria para el móvil-pda y también para la cámara de fotos ¿Quién no conoce la marca Kingston? Mi primer contacto con esta casa fué con el suministrador de material informático para la empresa donde trabajaba anteriormente. Un buen día, ya hace años, le pido que me aumente las memorias del servidor y otros pc’s, le pedí presupuesto (donde trabajaba eran tan modernos administrativamente que para cualquier cosa se pedían 3 presupuestos a distintos suministradores) y al recibirlo, más caro, le digo que de qué va, que somos pobres en el grupo de la Caixa y me contesta: «No te compliques la vida, las Kingston son más caras pero no fallan nunca», le hice caso y mi Junta aprobó la compra creyendo, a partir de mis comentarios, que no sólo se podría freir el servidor si no lo hacíamos, si no que además había el riesgo de que la tierra se saliera de la órbita solar. La verdad es que siempre fueron bien, aunque quizá, como tiempo después me despidieron, debería haber comprado las baratas…
ENVIO
Contacté en el stand de Kingston en la feria de móviles en Barcelona, y aunque fuí con el Phari en persona luego a visitar a la chica que me atendió y no estaba, dejé la tarjeta y días después me envió un correo-e para saber si continuaba interesado en hacer una review. En dos días tenía en la mesa de mi despacho el sobrecito venido desde Inglaterra con la memoria, según la primera y segunda foto.
Primera sorpresa, la memoria viene con un único adaptador de Micro a SD pero no Mini, que es el tipo que utiliza mi Trinity. Nuevos correos arriba y abajo donde me dice que no tienen adaptadores de micro a mini (¿?) y descubro que hay una de 8GB que sí lleva los dos adaptadores Mini, SD y además para llave USB. Perfecto. A los dos días recibo otro sobrecito pero dentro esta vez con todo (harían bien de meter lo mismo en la de 16GB) y enfundada en un blister de plástico, muuuuucho más adecuado para colgarlo en los expositores de las tiendas. Ya se sabe, la ocasión hace al ladrón, y despegar la cajita con la tarjeta sin la protección de un blister a prueba de tirones es demasiado golosa.
Nótese la garantía «lifetime» estampada.
La de 8GB, esta sí con todos los adaptadores
… y las dos juntitas!
El equipo de pruebas ya está listo para empezar: adaptadores y llave. Una nota aquí sobre la llave, como puede verse en la foto, el adaptador tiene una especie de capuchón protector, que lo hace, a partes iguales, voluminoso y feo, sobre todo si lo comparamos con el de otras marcas, bastante más bonitos. Aunque sobre gustos no hay nada escrito.
INSTALACION – FUNCIONAMIENTO
Durante las largas semanas que hemos usado las tarjetas, más la de 16GB que la de 8GB, no ha habido ni un sólo problema. La hemos ido metiendo y sacando innumerables veces, la tarjeta digo, pasándola de la pda a la cámara y a diferentes pc’s. Con ella hemos visto películas en la pda, escuchado música, fotos por Cáceres, Trujillo, Plasencia, etc. en una pequeña excursión el primero de mayo, pasando bases de datos enormes en el trabajo y perfecto, una roca.
COMPARATIVA VELOCIDADES
Hemos preferido no hacer comparativas ya que entendemos, y ése era el objetivo de su uso, que deberíamos tratarla para todo en la vida real. Mientras a otros, no quiero decir nombres ni señalar a nadie, les chifla publicar gráficos de colorines, nosotros preferimos usar las cosas. Seguro que cuando tenía el Scalextric de pequeño, disfrutaba más desmontando los coches y enchufando el mando-potenciómetro a una rana que corriendo los coches, seguro, seguro, seguro.
En ningún momento hemos notado «tirones» por falta de suministro de velocidad de lectura viendo las películas en la pda, ni al registrar fotos en la cámara, ni transfiriendo ficheros.
Y para acabar una bonita foto, la tarjeta de 16GB sobre una CF de 1GB, ésta última la compré hace ya algunos años, importándola de Ásia por un ojo de la cara para una cámara que tenía entonces. Lo curioso es que cuando la recibí me sentía maravillado de que cupiera más información que un CD… Me hago mayor.
PUNTUACIÓN: 8’5 (Se penaliza el precio y la llave USB)
Nota
Muchas gracias a Victoria e Irene de la casa de comunicación de Kingston. La segunda ha substituído a la primera por baja maternal (juro que no tuve nada que ver), a la que deseamos un feliz puerperio |
Òscar, que aún no ha acabado de ver todas las pelis de la memoria de marras.