Poco a poco los SSD van empezando a ser los reyes de los portátiles y de los Slim/HTPC sobre todo por su bajo ruido y consumo… y sobre todo porque su precio se está reduciendo de forma considerable. Los discos duros clásicos (ruidosos y susceptibles a averías y sino que se lo digan a nuestro amigo Sanmi69 y su disco averiado de 3TB) se están quedando para grandes cantidades de almacenamiento en los NAS.
Por ello a primeros del verano tuvimos ocasión de revisar los SSD de ADATA y OCZ… ambos de 240GB y precios del orden de 150 EUR y que son los que, por cierto, estamos usando en el PC de sobremesa y en el Slim de Shuttle de mi mujer
Cuando hicimos aquella revisión, con las prisas, no tuvimos ocasión de realizar la prueba de «consistencia» en la que tan ilusionada estaba la gente de OCZ ya que era la que según ellos demuestra su ventaja respecto al resto. Según nos contaron la diferencia entre una SSD buena y mala no es la velocidad «punta» que es la que solemos medir en los test estándar ya que no «emula» el comportamiento de un usuario que no se dedica únicamente a mover ficheros de un tipo y no de otro sino que utiliza ficheros de muchos orígenes y tamaños… y no solo durante la duración de una prueba sino durante semanas / meses. Por eso, la gente de OCZ (y no solo ellos) piensa que la mejor manera para comparar este tipo de soportes son las pruebas de consistencia que tratan, durante un tiempo muy largo (del orden de 12 horas) repetir una y otra vez el movimiento de ficheros y estudiar la «degradación» de velocidad que se produce desde el instante cero (SSD recién extraído de su caja) hasta el fin de la prueba. En las SSD «buenas» esta degradación es suave llegando a un valor asintótico mientras que en las «malas» la degradación de la velocidad se continua de forma exponencial hasta velocidades mínimas.
Hasta ahora en nuestras revisiones no conocíamos este hecho por lo que en este caso, en la revisión del nuevo ARC 100 de OCZ lo hemos querido hacer aunque personalmente seguimos pensando que el esfuerzo necesario para realizar la prueba no ha compensado y con las pruebas «clásicas» era más que suficiente para mostrar claramente las diferencias entre las SSD «antiguas» y las más actualizadas… y baratas, aunque pueda sorprender.
ENVIO
Tras este larga introducción tampoco hay mucho que decir en cuanto al envío …
y el contenido del SSD que, en este caso, es mínimo por cuanto únicamente viene la SSD y un par de «hojillas» con el tema de la Garantía de la cual hablaremos más adelante.
PRUEBAS DE RENDIMIENTO
Al igual que en ocasiones anteriores, lo primero que hicimos con el nuevo SSD fue «clonar» el que teníamos en el SLIM de María más que nada porque es el más rápido al disponer de SATA3 (SATA 6 Gbps) …mientras que nuestro i3 únicamente dispone de una tarjeta interna que teóricamente además de dar puertos UBS3 permite la gestión de dispositivos internos SATA3… pero que hemos comprobado que a menor velocidad que los integrados.
En cualquier caso y, como siempre decimos, para nosotros lo más importante es la comparación entre diferentes dispositivos de distintas marcas por cuanto no hay dos PCs iguales ni dos personas que los usen de la misma forma. Por eso todos los pantallazos reproducidos a continuación corresponden a los resultados de los diferentes test realizados todos sobre el mismo PC / Slim DS-437 de Shuttle con Windows 8.1 y con 4GB de memoria.
CRYSTAL DISK MARK
Como en nuestra anterior revisión de SSD utilizamos como «referencia» el SSD V200+ de Kingston…
y también el anterior SSD de OCZ Vertex 460 – 240 GB
Pues bien, los resultados que acabamos de hacer sobre el nuevo ARC 100 de OCZ tampoco nos sorprenden ya que es un disco que en algunos casos cuatriplica la velocidad del Kingston… y por otra es ligeramente más lento en acceso secuencial que su «predecesor». Sin embargo a pesar de que el ARC100 es el de «entrada» (o dicho de una forma políticamente incorrecta, el de más baja gama… más barato) tampoco se diferencia demasiado del Vertex 460.
ASS SD BENCHMARK
De nuevo se confirma que el ARC100 es mucho más rápido que el Kingston… y muy similar e incluso mejor en puntuación total que el OCZ Vertex… a pesar de ser sustancialmente más barato!
ATTO DISK BENCHMARK
Aunque algún lanzado se hubiese aventurado a esperar que se repitiese la misma tendencia con el OCZ Vertex siendo el mejor, seguido muy de cerca del nuevo OCZ ARC100… y en cola el Kingston, curiosamente habría fallado ya que el Kingston es tan «bueno» como el OCZ Vertex… siendo los dos ligeramente mejores que el ARC100 en especial en velocidad de escritura aunque tampoco las diferencias son enormes.
IOMETER
Antes de nada os dejamos aquí el correspondiente documento cedido por OCZ con una explicación muy clara sobre el desarrollo de las pruebas.
Por nuestra parte la prueba del IOMETER la hemos hecho de dos formas diferentes. La primera (errónea, por cierto) para poder comparar con los datos de revisiones… y la segunda correctamente después de haber «reseteado» totalmente la SSD… ya que según nos han explicados los técnicos de OCZ al formatear una SSD «pierde» parte de las propiedades reduciéndose su velocidad. La suerte en las SSD está en que «casi» se puede volver a la situación original de la SSD recién salida de fábrica haciendo un «Borrado completo» por ejemplo con la Toolbox de OCZ.
Hemos realizado en este caso los dos tipos de pruebas. La primera «simulando» el uso simultáneo por parte de cuatro «workers» accediendo en lectura y escritura y en una segunda durante 12 horas repitiendo la escritura de ficheros de 4K uno tras otro… en total 144 «experimentos» cuyo resultados se muestran a continuación.
Se vuelve a poner de manifiesto que el número total de operaciones I/O casi es cuatro veces superior en el ARC100 frente al Kingston.
PRUEBA DE CONSISTENCIA
En cualquier caso la medida hecha de esta forma no pone de manifiesto lo que quería la gente de OCZ… la diferencia de comportamiento en el «envejecimiento» entre los diferentes SSD que es lo que marca la diferencia y por eso hemos vuelto a repetir la prueba pero esta vez bien hecha lo que no ha resultado nada sencillo.
La idea inicialmente parece muy sencilla: Hacer un «borrado seguro / secure erase» del SSD antes de pasarle por el IOMETER y evidentemente sin formatearlo ya que esta app es capaz de detectar y trabajar con el disco / SSD sin que sea necesario que lo reconozca el sistema operativo.
El PRIMER PROBLEMA viene de que nuestro SLIM únicamente dispone de una bahía para SSD / HD que es donde teníamos ubicado el SSD pero si lo «borramos» totalmente ¿como arrancamos el Slim?
El SEGUNDO PROBLEMA es que Windows 8.1 (al menos) no gusta de arrancar desde un HD/SSD externo … según hemos comprobado
Aunque pensábamos que habíamos encontrado la solución creando un Windows 8.1 portable en USB (según os explicábamos AQUÍ) al igual que le ha pasado a nuestro amigo akitamostodos tampoco hemos sido capaces de que arranque ninguna de las penflash que hemos probado… ni tampoco repetido el procedimiento sobre un HD (TERCER PROBLEMA).
Tras muchas horas de pruebas y repruebas hemos tenido que resolverlo por la vía alternativa … o sea usando LINUX y aprovechando, por ejemplo, la información de esta página con el procedimiento para hacer un Secure erase de tu SSD desde Linux.
Afortunadamente no es nada complicado montar un LINUX autoarrancable en penflash y después de haber probado con Ubuntu, Mint al final hemos acabado con Kubuntu y siguiendo estas instrucciones hemos podido ejecutar IOmeter desde la USB teniendo el SSD ARC100 en la única bahía disponible del Slim. Para otra vez, casi que me compro un nuevo PC como Dios manda para hacer este tipo de revisiones y me ahorro los tres días dedicados al 100% a este tema… aunque todo lo que he aprendido no lo paga nadie
Al final y tras haber repetido la prueba anterior pero esta vez sobre los SSD «vírgenes» y después de exporta a Excel los ficheros CSV generados por la app como resultado… se «comprueba» lo que decía la gente de OCZ: Aunque en todos los SSD (al menos los dos que hemos probado) se observa una disminución de su «velocidad» (expresada como IOPS / worker) en el caso de su producto se llega a un valor casi asintótico … mientras que en su competencia la caída de rendimiento es imparable.
PUNTUACIÓN: 9
Nota: Muchas gracias a Marina por habernos enviado su último SSD… y por habernos «arrastrado» casi a realizar la prueba de las 12 horas y, por supuesto, a Bernd por la ayuda técnica prestada para la prueba
Pharizna No es culpa de OCZ…pero después del esfuerzo realizado en esta revisión parece que tendrá que pedir a los Reyes Magos un nuevo PC con SATA3, procesador i7 y bastantes bahías para HD/SSD, etc.
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