Últimamente estamos hablando mucho sobre las «nuevas» hamburguesas impoSSibles que están comercializando ya las cadenas más famosas en comida rápida tipo McDonald’s, Buger King e incluso KFC. En estos casos la «carne» tiene más bien poco que ver con un buen filete siendo más bien un producto muy elaborado a partir de productos de origen vegetal (soja habitualmente) y una veintena de compuestos para intentar (y conseguir según algunos) que el producto tenga la apariencia y hasta el sabor de una hamburguesa «clásica».
Otra cosa bien distinta es la fabricación por «bioimpresión» de carne que hace por ejemplo la starup isarelí Aleph Farms que lleva dos años intentando reproducir el fenómeno natural de crecimiendo del tejido muscular en el ganado vacuno. Siguiendo las técnicas empleadas inicialmente en la medicina regenerativa ya en diciembre de 2018 presentaron su primer prototipo de filete creado de forma artificial a partir de células de vacuno.
Ahora ña carne cultivada en laboratorio ya no se limita a la Tierra: Aleph Farms y sus socios han cultivado carne con éxito en el espacio por primera vez. El experimento, realizado a bordo de la sección rusa de la Estación Espacial Internacional el pasado 26 de septiembre, utilizó una bioimpresora (rusa) de 3D Bioprinting Solutions para producir un filete de res cultivado.
La técnica de crecimiento de Aleph replica el proceso de regeneración del tejido muscular de las vacas, en condiciones artificiales: el único gran cambio para la creación espacial es la maduración más rápida, ya que puede imprimir desde todos los lados a la vez en lugar de hacer frente a las limitaciones de la gravedad.
Aparte de para poder «alimentar» a los astronautas del futuro en sus interminables viajes espaciales, esta técnica resulta de gran interés para luchar contra la escasez de recursos en la tierra por cuanto, por ejemplo, para conseguir un kilo de carne de vaca se necesitan entre 10.000 y 15.000 de agua!
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Hablando de regeneración se acaba de publicar que «El humano tiene la misma molécula (el microRNA) que las salamandras para regenerar sus cartílagos dañados»… aunque no somos tan listos como ellas para regenerar una extremidad dañada de nuestro cuerpo como ella hace con su cola.