Tenemos que remontarnos a una fria mañana de finales de noviembre de 2014 cuando conocimos a mi actual empresa GMV por «culpa» de nuestro interés mútuo por la robótica. En aquella ocasión, entre otras cosas, nos enseñaron un proyecto que tenían para recolectar con ayuda de redes restos de satélites (basura espacial). Finalmente el sistema propuesto no consiguió hacerse realidad a pesar de haberlo probado con éxito en condiciones de baja gravedad (en un vuelo parabólico que resultó muy divertido a nuestros actuales compañeros).
Ahora es la startup suiza ClearSpace la que ha conseguido de la ESA el proyecto Clearspace-1.
El misión está programada para 2025, cuando el recolector robótico ponga a prueba sus brazos para capturar un pedazo de basura dejado por la misión Vespa, el cual se ubica a 800 km de la Tierra. El bloque tiene el tamaño de un satélite pequeño y pesa aproximadamente 100 kg.
La sonda ClearSpace-1 rastreará el objetivo y luego lo sujetará utilizando cuatro brazos mecánicos. La selección de Vespa como primer objetivo se dio debido a que cuenta con una forma simple que es poco probable que se fragmente al ser tomada por el robot… auqnue siempre queda el problema de que salga despedido de forma descontrolada si en lugar de agarrar se le empuja.
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Por cierto hace un par de meses nos visitó la gente de la página amiga XATAKA donde pudieron ver parte de nuestros desarrollos en el tema espacial
Uno de los responsables de la «futura» basura espacial es Elon Musk con sus miles de satélites de Internet Starlink desarrollados por SpaceX
Eso sí, seguro que estará elucubrando nuevos proyectos para la limpieza del cielo y que esperemos acaben tan bien como el de la reciente entrega del robot CIMON-2 y su carga de ratones mutantes en la ISS el pasado domingo 😉