¿Qué mejor que acabar el año con un tema que seguro dará mucho que hablar en el próximo 2020 … y en los próximos ya que esto no ha hecho más que empezar?

El coche eléctrico tarde o temprano será una realidad aunque el problema de su recarga es algo que todavía necesita mucho más desarrollo para que deje de ser un problema y se convierta en una realidad al alcance de todos.

Aunque las petroleras pinsan en reconvertir sus gasolineras en “electrolineras” está claro que no es mo mismo llenar un depósito de combustible que recargar una batería por mucho cargador ultrarápido que haya.

Por eso Volkswagen ha tenido la idea de instalar en lugares como parkings o centros comerciales una zona donde habrá uno o varios robots, que se colocarán en un espacio donde habrá una serie de baterías cargándose. Cuando llega un coche y demande la recarga, el robot de forma autónoma llevará una de estas baterías y la conectará al vehículo. De esa forma el propietario no tendrá que preocuparse de encontrar los puntos y comenzar la sesión.

El robot contará con un sistema de cámaras, sensores y escáner láser, que le permitirá leer el recorrido y evitar chocar contra coches y personas. Un sistema autónomo que le facilitará el llegar hasta el vehículo, conectar la batería al mismo y regresar a la base a la espera de otra llamada.

Esta contará con una capacidad de 25 kWh, y será capaz de ofrecer una carga con una potencia de 50 kW, lo que traducido quiere decir que un coche medio con un consumo de unos 15 kWh a los 100 km, podrá recuperar unos 160 kilómetros en cada sesión de carga.Básicamente la idea es instalar en lugares como parkings o centros comerciales una zona donde habrá uno o varios robots, que se colocarán en un espacio donde habrá una serie de baterías cargándose. Cuando llega un coche y demande la recarga, el robot de forma autónoma llevará una de estas baterías y la conectará al vehículo. De esa forma el propietario no tendrá que preocuparse de encontrar los puntos y comenzar la sesión.