La pasada semana se publicaron en Nature los resultados de una interesante investigaciób para generar electricidad de la «nada» o más bien del aire, bueno de la humedad del mismo.
En efecto, en la Universidad de Massachusetts Amherst se ha desarrollado un «generador de aire» elaborado con nanocables de proteínas, que funcionan como conductores de electricidad. Este dispositivo, denominado Air-gen, conecta los electrodos a los nanocables de proteínas de tal manera que se genera corriente eléctrica a partir del vapor de agua presente de forma natural en la atmósfera.
Evidentemente esta nueva fuente de energía es 100 % renovable, limpia y barata. Además, puede funcionar tanto en exteriores con muy poca humedad (los científicos aseguran que hasta en el mismísimo desierto del Sáhara), como en interiores.
El modelo de pruebas diseñado por los investigadores consta de una película que absorbe la humedad compuesta por nanocables de proteínas elaborados a partir de la bacteria anaeróbica Geobacter. A esta película, no más grande que una tarjeta de crédito, se conectan los dos electrodos, positivo y negativo. Gracias a las cualidades conductivas y químicas de las pistas nanométricas, el dispositivo es capaz de generar una corriente eléctrica, aparentemente de la nada.
Hasta ahora los creadores del Air-gen indican que este mecanismo es capaz de alimentar pequeños aparatos electrónicos, pero su intención en un futuro cercano es aumentar la escala todo lo posible. Primero, aplicándolo a teléfonos inteligentes o monitores de salud, después a teléfonos móviles, y después a cosas mucho más grandes.
Sin embargo, el objetivo final de los desarrolladores es generar sistemas a gran escala incorporándose, por ejemplo, en la pintura de la pared para ayudar a alimentar su hogar.
738