Probablemente no podáis hacer una idea de los grande, GRANDE que es un caminón minero ya que hasta que no te acercas a uno te cuesta creer que pueda existir una mole de 300 toneladas de cuatro ruedas.
Por ello, Fuel Cell Electric Vehicle está a punto de convertirse en el vehículo eléctrico más grande del mundo.
El vehículo cuyas pruebas empezarán en Sudáfrica durante este mismo año no es completamente eléctrico, sino que se trata de un híbrido que estará impulsado tanto por energía eléctrica como por hidrógeno: no en vano, este camión minero tiene una masa total de 290 toneladas. Anglo American, así, no solo quiere reducir el consumo del vehículo y que también sea más barato de mantener, sino también propiciar que este sea menos ruidoso que su homólogo impulsado por diesel.
Según explica Williams Advanced Engineering, la empresa que está detrás del desarrollo de la batería del Fuel Cell, la batería de iones de litio junto a la pila de hidrógeno le proporcionará al camión un almacenamiento de energía de hasta 1.000 kilovatios-hora, lo que le permitirá trabajar en los mismos ‘ambientes hostiles’ que un camión de transporte a diesel. El camión también tendrá un frenado regenerativo, lo que permitirá que el vehículo conserve y recupere energía mientras desciende.
En definitiva, el propósito general es hacer que la minería sea más tecnológica, digital y sostenible al cambiar su proceso de abastecimiento, extracción y venta de los productos.
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