Más de una vez pienso que el confinamiento al que nos ha obligado el «bicho» es un mal sueño y del que tarde o temprano acabaremos despertando. También este ambiente de relax en el que parecemos vivir en el que el tiempo pasa aunque no nos demos cuenta «parece» que hasta nos hace ser mejores y cuando se diluya la neblina que nos atenaza y salga de nuevo el solo reluciente cambiará nuestra forma de vivir… hacia mejor, evidentemente.
En unos meses cuando poco a poco vayamos retornando a nuestras oficinas sufriendo los atascos previsibles al no poder utilizar los transportes públicos en las grandes ciudades pasaremos del confinamiento por el COVID a estar cerrados en casa por culpa de la contaminación…
La solución para algunos es … el coche eléctrico que cada vez teniendo más seguidores aunque personalmente sigo pensando que, mientras las petroleras no cambien sus gasolineras por «electrolineras» su compra es tirar el dinero.
Un problema añadido de este tipo de automóviles es el que pretende evitar la gente de LightningSystems que pretende ser la alternativa a ir a la gasolinera más cercana a comprar un pequeño bidón y poder rellenar el depósito de tu coche que te ha dejado tirado en medio de la carretera.
Una electrolinera móvil básicamente es una furgoneta con una enorme estación de recarga en su interior como esta Ford Transit 350 HD, que transporta una enorme batería de alta densidad con una capacidad de 192 kWh.
Estas electrolineras móviles ofrecerán carga rápida de nivel 3 a 80 kW, o carga estándar de nivel 2 a 19,2 kW, según el tipo de vehículo a recargar, o la prisa que se tenga.
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Este «negocio» me recuerda mucho a uno en el que estuvimos trabajando en la petrolera para disponer de «gasolineras móviles» para acercar las Estaciones de Servicio allí donde hicieran falta.
Así no haría falta una gran inversión para suministrar gasolina a los «moteros» que acudían a Jerez o a los veraneantes que se iban a tostar al sol de nuestras playas. Al final los temas legales para conseguir la venta de ese tipo de productos y de esa forma hacía inviable dicho negocio.
Ahora con las limitaciones de aforo que vamos a tener durante los próximos años está claro que habría resultado un negocio ruinoso
Poco a poco…… al final todos electrificados, nuestros nietos, claro.
Abrazos