Si hace un par de meses, nuestro amigo Wighton nos demostró que sabiendo un poco de física podríamos hacer la competencia al mejor jugador de la NBA y no fallar ni un tiro a canasta, ahora hace lo propio con el golf.

En efecto, ha creado un palo de golf autoajustable que ayuda a los golfistas a alcanzar una distancia específica, sin necesidad de habilidad o experiencia alguna.

Las mejoras que realizó incluyen un mecanismo de ajuste servoalimentado que cambia el ángulo de la cabeza del palo sobre la marcha, así como una caja de control colocada justo debajo del agarre del palo que contiene una batería, sensores de movimiento, una pantalla OLED y un dial.

El dial tiene dos modos diferentes: uno que permite a los golfistas más experimentados selecccionando el palo específico que desean usar, limitado a palos que van hasta el 11, y un segundo modo que permite marcar una distancia específica para los golfistas incluso más novatos, como yo.

El modo de selección del palo es bastante simple: al girar el dial se ajusta el ángulo de la cabeza del palo, para cambiar la trayectoria de la pelota en el momento del impacto.

El modo de distancia no es tan sencillo ya que para calcular el ángulo ideal de la cabeza del palo necesario para alcanzar la distancia deseada, el palo debe analizar el inicio del swing de un golfista y luego hacer una predicción precisa de la velocidad de la cabeza cuando hace contacto con una pelota de golf, milisegundos después.

Los ajustes en tiempo real deben hacerse en una fracción de segundo, por lo que es necesario calcular un modelo de sus velocidades promedio de swing para predecir la velocidad de impacto en función de la velocidad al comienzo de los movimientos.