Hasta hace muy poco la comunidad sordaa estaba totalmente olvidada por la sociedad y, desde luego, a mucha distancia de los ciegos que ya contaban con ayudas tecnológicas para evitar su aislamiento social.
El lenguaje de signos tiene su complicación y hay que aprenderlo como cualquier otra lengua. Por ello la Universidad de California quiere aliviar ese proceso de traducción y ha inventado un guante que quiere ayudar en eso.
En realidad, se trata de un pequeño dispositivo electrónico que se encuentra inserto en un guante y que conectado posteriormente a una aplicación en el teléfono móvil, puede permitir que el lenguaje de señas sea transformado en voz.
Los sensores se encuentran conectados entre sí, recogiendo el movimiento de las manos y la colocación de los dedos para interpretar letras, números, palabras y frases individuales.
También los creadores del método pusieron sensores adhesivos en cejas y boca para capturar los movimientos de las expresiones de la cara y dar énfasis y contexto a la traducción.
Este algoritmo de aprendizaje automático personalizado convirtió estos gestos en letras, números y palabras que representaban. El sistema reconoció 660 signos, incluidas cada letra del alfabeto y los números del 0 al 9.
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