Hasta hace poco parecía que el mundo de los microprocesadores era un negocio de Intel seguido de AMD aunque con ARM asomándose a tan delicioso mercado por no hablar de Apple que amenaza con no necesitar a nadie y fabricarse sus propios chips.

Ahora bien, hay pequeñas empreas muy especializadas capaces de batir records como la joven empresa inglesa Graphcore fundada en 2016 y que desde un primer momento se han dedicado a procesadores diseñados específicamente para la inteligencia artificial.

Su primera generación de procesadores llegó en 2018 y han necesitado menos de dos años para presentar esta segunda generación.

Para mejorar el desarrollo de estas tecnologías ha presentado su nuevo chip GC200 que pretende ser el procesador más complejo del mundo ya que cuenta con 59.400 millones de transistores. En una arquitectura de 7 nm, el procesador GC200 integra en su interior hasta 1.472 núcleos que permiten 8.832 hilos paralelos separados.

El nuevo procesador de Graphcore en realidad no se vende como tal, sino que se puede adquirir solamente en la nueva máquina M2000 de Graphcore que no es más que un grupo de cuatro procesadores GC200 trabajando en conjunto para ofrecer hasta un petaflop de cómputo total.