Aunque está claro que el tema del COVID es lo que más nos interesa en este momento, nunca habríamos pensado que las dos «noticias» más consultadas en PcDeMaNo estén relacionadas con las mismas.
Veamos si es cierto eso de «a la tercera la vencida» con ésta.
En la Duke University acaban de publicar un interesante estudio para la determinación «cuantitiva» y a bajo coste (< 200 $) de la mejor mascarilla!.
El sistema está compuesto por una caja negra, un láser y la cámara de un teléfono móvil aplicando posteriormente técnicas de inteligencia artificial para clasificar los resultados obtenidos.
Primero mide las gotas que se producen cuando alguien habla a través de la máscara. El usuario coloca la boca en un agujero en la parte delantera de la caja y repite la frase «Stay healthy, people”… o sea, “Manténgase saludable, gente”.
Mientras hablan, las gotas en el aire golpean un rayo láser que atraviesa la caja. Luego, la cámara registra las partículas de agua que emiten. Finalmente, un algoritmo de detección de características calcula el número de gotas que producen midiendo la cantidad de luz dispersada por las partículas.
Las máscaras N95 ajustadas proporcionaron la mayor protección, seguidas de las máscaras quirúrgicas de tres capas y cubiertas de algodón. Las máscaras N95 con válvula, sin embargo, solo beneficiaron al usuario que la tiene puesta, no a las personas que están alrededor.
Por otro lado, lo más peligroso son los pañuelos de cuello que se improvisan como mascarillas:
“Teniendo en cuenta que las partículas más pequeñas están en el aire durante más tiempo que las gotas grandes (las gotas más grandes se hunden más rápido), el uso de una máscara de este tipo podría ser contraproducente”, dijeron los investigadores.