Investigadores de la Universidad de Houston han demostrado que un nanofluido barato y no tóxico puede utilizarse para recuperar eficazmente incluso el petróleo pesado con alta viscosidad de los yacimientos… aunque también podría utilizarse en la producción de petróleo ligero, así como para usos domésticos más generales, como la limpieza de una tubería obstruida por la grasa.
El nanofluido, fabricado en una licuadora doméstica común que utiliza sodio disponible en el mercado, permitió recuperar en pruebas de laboratorio el 80% del aceite extrapesado con una viscosidad de más de 400.000 centipoises a temperatura ambiente.
El nanofluido trabaja para recuperar el petróleo del yacimiento a través de al menos tres mecanismos:
- Una reacción química producida cuando las nanopartículas de sodio entran en contacto con el agua del yacimiento genera calor, funcionando de forma muy parecida a la inundación de vapor y otras técnicas basadas en el calor para empujar el petróleo desde el yacimiento, sin necesidad de una fuente de calor externa -y productora de gases de efecto invernadero-.
- El nanofluido también provoca una reacción que produce hidróxido de sodio, una sustancia química utilizada comúnmente para la inundación alcalina de los yacimientos petrolíferos. El hidróxido de sodio puede fomentar el movimiento del petróleo y provocar una reacción que reduce la viscosidad.
- Una tercera reacción produce gas de hidrógeno, que puede utilizarse para la inundación de gas, otra técnica común de recuperación de petróleo.
Además de ser muy reactivo con el agua, el sodio es un elemento ligero, permitiendo a los investigadores crear nanopartículas de sodio dentro del aceite de silicona, usando una licuadora de cocina.
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