Un estudiante yanqui de Informática y Robótica ha tenido la genial idea de automatizar un grifo de fregadero mediante la adición de un brazo robótico.
De esta forma hizo la boquilla del grifo de cocina se pudiese manipular con un joystick, permitiendo al usuario dirigir el flujo de agua dentro del fregadero.
Para su funcionamiento ayudan tres cables de acero atados a tres motores, que tiran de esta manguera para dirigirla. Los anillos a los que están incrustados los cables están impresos en 3D, mientras que el joystick cuenta con un interruptor de encendido y apagado. El proyecto está concebido como una tecnología de asistencia para quienes viven con discapacidades, como se muestra en el video de demostración.
Por el momento su creador concibe este prototipo como una prueba de concepto mientras tantea otros diseños que podrían escalarse a un nivel industrial.
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Al hilo de esta noticia os recomiendo el artículo de mi paisano Roberto sobre la conveniencia o no de que los robots paguen impuestos o, al menos, las empresas que los utilizan.
La polémica está servida aunque es un tem viejo del que se lleva hablando desde hace tiempo sin llegar a conclusiones claras.