Aunque en España estamos muy esperanzados de disponer algún día del DNI en nuestro móvil, por ahí fuera van un poco más avanzados siendo Singapur el primer país que usará la verificación facial para identificar a sus ciudadanos, sin tener que utilizar un carné de identidad o un pasaporte.
Su gobierno ha lanzado este metodo de verificación a través de una tecnología en la nube, alegando que «la verificación biométrica dará a los habitantes de Singapur un acceso seguro a los servicios privados y gubernamentales». Esta tecnología esta integrada en su sistema nacional de identidad, concretamente, en su vertiente digital SingPass creando con ello una identidad digital, porque no solo verifica al sujeto, también se asegura que esta en el lugar donde alega que se encuentra, y que lo que identifica no es una foto, video u grabación. Este sistema ha sido proporcionado por la empresa británica iProov. Para poder realizar esta verificación, se cuenta con el consentimiento del usuario.
Sobre la obtención o no del consentimiento, se han podido generar ciertas dudas en torno a privacidad, ya que profesionales como Ioannis Kouvakas, asegura que «dar el consentimiento no funciona cuando hay un desequilibrio de poder entre quienes lo controlan y los sujetos de los datos, como ocurre con las relaciones entre ciudadanos y estado».
Sin embargo, en Singapur están convencidos de su validez, ya que como afirma Kowk Quek Sin, responsable de proyecto en GovTech Singapur, «las empresas no recolectarán datos biométricos: solo verán una puntuación que indica lo cerca que el escaneo esta de la imagen que gobierno tiene de esa persona (y que ya tenía al gestionar los documentos de identidad tradicionales)».00
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