Uno de los conceptos más importantes en le estadística es la correlación que muchas veces de forma errónea se confunde con la causalidad. La correlación examina la relación entre (dos) variables. … Una correlación fuerte puede indicar causalidad, pero también es probable que existan otras explicaciones: Puede ser el resultado del azar: las variables parecen estar relacionadas, pero en realidad no hay una relación subyacente.
Incluso si existe una relación causal entre dos variables, la correlación por sí misma no nos dice nada sobre la dirección de la causalidad. ¿Quién fue antes? ¿El huevo o la gallina? La causalidad es uno de esos temas científicos difíciles que fácilmente se pueden desviar hacia el reino de la filosofía.
Ahora, investigadores de la Université Libre de Bruxelles y la Universidad de Oxford han elaborado una teoría que desafía aún más esa visión estándar de la causalidad como un progreso lineal de causa a efecto.
En su nueva estructura teórica, causa y efecto a veces pueden tener lugar en ciclos, y el efecto es realmente la causa. El reino cuántico en sí, tal como se entiende actualmente, es intrínsecamente desordenado.
Las causas y efectos que serían cíclicos en este marco “no son locales en el espacio-tiempo”, según el comunicado de prensa, por lo que es poco probable que tengan algún impacto en el día a día.
Incluso si no tiene ningún impacto diario ahora, este marco podría insinuar una teoría combinada de la mecánica cuántica y la relatividad general que ha sido el premio más buscado en física durante décadas.
Si esa síntesis alguna vez se realiza por completo, habrá más implicaciones para la vida cotidiana que solo las preguntas existenciales de si realmente tenemos el control de nuestras propias acciones o no.
728