Seguro que aunque conocéis de oidas la Fosa de las Maríanas no sabíais que desde el año 2009 es Monumento Nacional de los Estados Unidos. Probablemente os suene más que su profundidad es de más de 11.000 metros por lo que cabría el Everest y todavía sobrarían 2000 metros.
En el fondo de la fosa la columna de agua ejerce una presión de 1086 bares, más de mil veces la presión atmosférica normal al nivel del mar… y a pesar de eso vive el pez caracol (Pseudoliparis swirei) en el que se ha fijado un equipo de científicos para desarrollar un robot blando de silicona capaz de nadar a 10 kilómetros de profundidad de forma autónoma.
El robot blando y flexible diseñado por investigadores chinos tiene forma de pez y cuenta con dos aletas laterales. Estas están unidas a dos “músculos” de electrodos del robot, a su vez conectados a una batería. Cuando reciben energía eléctrica, los músculos se contraen, dando lugar a un aleteo que genera el movimiento de la máquina.
Los buenos resultados obtenidos en una cámara presurizada de 70 metros de profundidad, impulsaron a los científicos a probar el robot en el entorno natural del Mar de China Meridional a una profundidad de unos 3.200 metros, donde logró nadar con éxito a 5,19 cm/s.
Como prueba final, hundieron el robot en la fosa de las Marianas, a 10.900 metros de profundidad. En esta ocasión, el artefacto no fue liberado del módulo de aterrizaje, sino que permaneció unido en todo momento al submarino convencional de apoyo, que tomó imágenes de la prueba. El robot aleteó con éxito durante los 45 minutos que duró la prueba.
La máquina que han desarrollado es mucho más lenta que los submarinos convencionales. No está preparada para resistir perturbaciones importantes y podría ser arrastrada por corrientes submarinas. Además, su capacidad locomotora tendrá que ser optimizada para aplicaciones prácticas… pero a pesar de todo podría resultar de lo más interesante para llevar a cabo labores de vigilancia de los océanos, de limpieza y prevención de la contaminación marina o para conservar su biodiversidad.
743