Las tecnologías cuánticas nos permiten (más bien, permitirán) resolver ciertos problemas de forma más eficiente que un ordenador clásico. El diseño de algoritmos que aprovechan esta ventaja ha sido materia de investigación desde hace tres décadas… y hace un par de meses os dejamos un interesante vídeo donde se explicaba de una forma muy clara como construir un ordenador cuántico así como las tecnologías candidatas a desarrollar un futuro ordenador cuántico con tolerancia a errores.
Sin embargo en esta próxima charla que se celebrará el próximo jueves, Victor nos hablará de algunas aplicaciones de computación cuántica en la industria, exponiendo ejemplos de casos de uso… y allí estaremos.
En la charla nos comentaron las diferentes tecnologías que se están utilizando para crear estos dispositivos y cuya potencia no se mide únicamente por el número de cúbits y el concepto de volumen cuántico se utiliza cada vez más ya que sirve para determinar el rendimiento y la fiabilidad del sistema.
Así, por ejemplo, mientras que los computadores cuánticos de Google e IBM hacen uso de cúbits superconductores y aspiran a tener sistemas con un gran número cúbits, el System Model M1 de Honeywell hace uso de iones atrapados y acaba de llegar a 512. Su número de cúbits (o qubits) es reducido (tan solo 10), pero en Honeywell creen que su tecnología de captura de iones compensa sobradamente ese aspecto. A modo de comparación, el sistema del año pasado de IBM que tenía 27cúbits tenía un volumen de tan solo 64, por ejemplo.
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Para los que no pudieron estar en la presentación de Victor aquí os dejamos el vídeo … aunque podréis ver que desgraciadamente no hay demasiados (¿algún?) caso de uso y tan solo cabe mencionar alguna POC y poco más. Habrá que seguir esperando, pues.
Investigadores del Centro de Simulación Computacional de la Universidad Politécnica de Madrid coordinan la red de comunicación cuántica de Madrid, referencia a nivel europeo. En ella se investigan algoritmos cuánticos que aumentará la seguridad de aplicaciones críticas en campos como las telecomunicaciones, la atención médica, el suministro de electricidad y los servicios públicos, entre otros.