No nos cansaremos de repetir que la correlación examina únicamente la relación entre dos variables. Sin embargo, observar que dos variables se mueven conjuntamente no significa necesariamente que una variable sea la causa de la otra. Por eso no eso hay que decir que «la correlación no implica causalidad«.
Así es más fácil entender que si es cierto que «El estado de un anciano con cáncer se puede conocer por su forma de andar. Cuanto más lento sea su paso, mayor es el riesgo de problemas en tumores de sangre»… no significa que haciendo que corran mñas loa abuelos se librarán del cancer.
Algo similar es lo que hay que tener en cuenta para entender los resultados de este estudio en el que se ha descubierto un nuevo factor de riesgo desconcertante para los casos de coronavirus graves o fatales: la rapidez con la que las personas caminan normalmente.
Según los datos, los caminantes «lentos» que se reportaron a sí mismos tenían un 88 por ciento más de probabilidades de enfermarse gravemente y un 83 por ciento más de probabilidades de morir a causa del coronavirus que el grupo «enérgico».
Dado que el estudio analizó principalmente a pacientes de edad avanzada, la velocidad al caminar probablemente sirvió como un indicador de la condición física general y la salud cardiovascular.
.. es decir, se encontró una correlación aunque la gravedad del COVID no es por «culpa» de andar despacio aunque si puedes andar más ligero nuna te hará mal y tu salud finalemente te lo agradecerá.