Mientras que en Europa aprobamos leyes para prohibir/ limitar el uso de técnicas de machine learning relacionadas con el reconocimiento facial, investigadores holandeses desarrollan un sistema para detectar las emociones… entre los animales.

Desde hace tiempo existe una gran controversia sobre si mediante reconocimiento del rostro utilizando deep learning es posible detectar si una persona es gay o no e incluso si un niño puede convertirse en una persona agresiva cuando sea mayor.

En cualquier caso la aplicación de técnicas similares en el mundo animal no llevarían asociados los importantes problemas éticos y de sesgo que se pueden producir cuando se aplican sobre humanos.

Por ello este  sistema de reconocimiento de emociones para animales se ha generado utilizando datos de las caras de seus granjas obteniendo un a precisión media del 85%. El objetivo final de los modelos obtenidos es inferir en tiempo real los estados emocionales de los animales. El algoritmo es capaz de detectar 13 acciones faciales y 9 estados emocionales estableciendo que el animal esté en estado agresivo, tranquilo o neutro y de esa forma evitar la necesidad de las analíticas que se suelen hacer en la actualidad para determinar su estrés.