Cada día está más claro la importancia que tendrán las bacterias en los próximos años y no nos referimos a las superbacterias.
Durante casi un siglo, los medicamentos para combatir las bacterias, conocidos como antibióticos, han ayudado a controlar y destruir muchas de las bacterias dañinas que nos pueden enfermar. Pero en las últimas décadas los antibióticos han perdido su efectividad contra algunos tipos de bacterias. De hecho, ciertas bacterias ahora son imbatibles con las medicinas actuales. Lamentablemente, la forma en que hemos utilizado los antibióticos está ayudando a crear nuevas «superbacterias» resistentes a los medicamentos.
Sin embargo un apsecto positivo de las mismas es que tal como comentábamos hace unos días se está consiguiendo que las mismas activen la fabricación de productos químicos a nuestra voluntad.
Dentro de estos proyectos hay otro, incluso más interesante, para conseguir que las bacterias nos ayuden a la recuperación de metales pesados en las baterias agotadas de los coches eléctricos que poco a poco acabarían siendo un problema ecológico importante.
El proceso propuesto en la Universidad de Coventry (UK) no es más que la biolixiviación o biominería utiliza microbios que son capaces de oxidar metales como parte de su metabolismo.
La técnica no es nueva y ya se ha utilizado en la industria minera para extraer metales de minerales utilizádose también para recuperar materiales valiosos de placas de circuitos, paneles solares e incluso desechos nucleares.
La biolixiviación requiere que las bacterias crezcan dentro de incubadoras a 37 grados centígrados.
Gracias a su pequeña huella de carbono, es una alternativa mucho más ecológica en comparación con los métodos de reciclaje tradicionales que se utilizan actualmente.
