Como sabréis, Google abandonó a principios de año su proyecto Loon con el que pretendía dar cobertura de telecomunicaciones en zonas rurales y remotas utilizando globos de helio de gran altitud, situados en la estratosfera a una altura de unos 20 km.
Sin embargo y como suele ocurrir en los proyectos no todo está perdido y están utilizando su tecnología FSOC como base de su nuevoo Project Taara, que aprovecha estas comunicaciones ópticas e inalámbricas para lograr algo así como una conexión de fibra, pero sin cable.
El proyecto se ha probado entre Brazzaville (capital de República del Congo) y Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo), dos ciudades separas por menos de 5 kilómetros pero entre las que discurre el río Congo. Aquí, la instalación de fibra obligaba a un despliegue de 400 kilómetros para bordear el río, lo que significa que Internet es cinco veces más caro en Kinshasa.
En 20 días la prueba piloto con un emisor y un receptor ha demostrado funcionar de forma notable, y se han transmitido más de 700 TB de datos a una distancia de cerca de 5 km.
Ese primer experimento además ha mostrado una alta disponibilidad del 99,9%, lo que plantea una alternativa interesante para ofrecer conexiones a internet en zonas rurales.
Los distintos nodos de la red tienen que tener una línea directa de visión entre unos y otros para que el haz de luz que comunica los datos pueda transmitirlos sin problemas.
Aún así estos nodos tienen la capacidad de ajustar sus espejos para conectar «un haz de luz del ancho de un palillo con la precisión suficiente para alcanzar un objetivo de 5 centímetros que esté a 10 kilómetros de distancia«.
La idea es desde luego interesante y plantea una alternativa más a otros proyectos de conectividad a internet en zonas remotas y rurales.
626
Seguro que nuestro amigo FSG se acordará de nuestra idea de hace años (más exactamente 25) cuando estuvimos estudiando la posibilidad de establecer una conexión vís WiFi (con una humilde red 802.11 b/g en aquellos años) desde mi despacho en la Planta Química manchega hasta mi casa situada a unos 4 km en línea recta. Desgraciadamente, por poco, no conseguimos visión directa por lo que abandonamos el proyecto