Las ventanas de los edificios pueden darnos una idea de la temperatura en el interior de los mismos, y es que las ventanas tienen un impacto significativo en la demanda de energía como la calefacción y refrigeración… y sino que me lo digan a mí. Gracias a disponer de un ventanal de unos 10 metros cuadrados por los que entra un solo radiante podemos ver las montañas enfrente de casa y aprovechar la luz y los rayos del sol para «calentar» un poco el comedor en invierno aunque en pleno verano solo y gracias al toldo podemos tocar el cristal sin sufrir de quemaduras.
Afortunadamente ahora un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur (NTU Singapur) ha inventado un material para ventanas capaz de bloquear los rayos y controlar la transmisión de calor… sin renunciar a esas vistas que tanto nos gustan.
El nuevo material (y aunque sorprenda nuestro amigo Òscar no se basa en grafeno) componiéndose tan solo de una mezcla materiales avanzados como dióxido de titanio (TiO2), trióxido de tungsteno (WO3), neodimio-niobio (Nd-Nb) y óxido de estaño (IV) (SnO2).
Lo bueno de este material de ahorro de energía para ventanas electrocrómic00 es que funciona con solo presionar un interruptor y están diseñadas para bloquear la radiación infrarroja que es el componente principal de la luz solar que emite calor.
Este material está diseñado para revestir los paneles de las ventanas y cuando se activa con electricidad, el usuario podría encender y apagar la radiación infrarroja transmitida a través de la ventana.
El nuevo material podría bloquear hasta 70 % de la radiación infrarroja manteniendo las vistas, dado que permite que pase hasta el 90 % de la luz visible.
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