A pesar del éxito de la Game Boy Advance evidentemente es una videoconsola portátil limitada por cuanto no puede utilizar los juegos de su hermana mayor la Playstation… o al menos hasta ahora.

Gracias a nuestro amigo Rodrigo Alfonso ahora sí es posible disfrutar de los juegos de la Play en la pequeña pantalla de 2.9″ y 240 x 160 Pixels de resolución de la GBA. Evidentemente no se pueden ejecutar de forma nativa sino a través de un inteligente truco ideado por Rodrigo.

Ha creado un «cartucho» que en su interior lleva una RPi3 (como no) que ejecuta Retropie, emulador que entre otros muchas consolas de juego funciona con los programas de la PS1, SNES o Sena Genesis.

Eso sí para conseguir utilizar el hardware de la GBA como interfaz de la RPi es necesario soldar algún cable entre ambos «ordenadores» tal y como se describe en detalle en su Github.