Una de las cosas que más me gustan de mi MacBook Air M1 es su ligereza y delgadez. Por contra lo que menos me atrae de esta maravilla es la escasez de puertos ya que tan solo dispone de dos USB-C (uno para la alimentación) y el conector de sonido.
Por ello, aunque me asombra no me atrevería a comprarme un Craob X cuyo peso no llega ni a los 900 gramos, su espesor a 7 mm y no dispone ni de un puerto físico para conectar nada!.
En realidad, por lo que parece por su web no se trata de un portátil real en la actualidad sino más bien una prueba de concepto de un interesante producto que utilizaría todo tipo de conectividad inalámbrica para comunicarse con el exterior e incluso cargar sus baterías.
En cuanto a las características «prometidas» por los creadores de este interesante producto se incluyen un monitor 4K de 13.3″, un potente procesador (hasta) i7-1280P 28-watt y hasta 2GB LPDDR5 RAM y discos de 2TB PCIe 4.0 x4 con
WiFi 6E, eso sí.