Científicos de la Universidad Rice podrían haber inventado un proceso que podría matar dos pájaros de un tiro utilizando desechos de plástico para atrapar dióxido de carbono (CO2).
En efecto, en este grupo de nanotecnología han comprobado que al calentar residuos plásticos en presencia de acetato de potasio se producen partículas con poros nanométricos que atrapan de forma muy eficaz moléculas de dióxido de carbono.
Por ejemplo, estas partículas podrían utilizarse para eliminar el CO2 de los gases de combustión en chimeneas industriales.
Según sus estimaciones el costo de la captura de dióxido de carbono de una fuente concentrada de CO2, como una chimenea industrial, sería de 21 $/t. Este precio resulta bastante más barato que el actual basado en aminas, que consume mucha energía y se utiliza habitualmente para extraer el dióxido de carbono del gas natural. Ese proceso tiene un costo de entre 80 y 160 $/t
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