Cada vez se utilizan más bacterias para obtener productos químicos de interés que van desde los medicamentos (como la insulina) a los fertilizantes.
Uno de los principales retos de estas bacterias es que pueden necesitar ser expuestas a diferentes condiciones muy duras para producir el producto deseado: algunas bacterias necesitan ser expuestas a un calor elevado, otras a altos valores de pH y otras a disolventes orgánicos. Aunque las bacterias industriales son resistentes, esto suele provocar su muerte y, finalmente, una baja eficacia.
Por ello un equipo investigador danés está trabajando en un sistema para proteger a la E.coli y hacerle el trabajo menos duro.
El traje protector está basado en nanopartículas de dopamina (conocidas por proteger contra factores de estrés externos como la luz). La preparación es sencilla: Se mezclan bacterias E. coli, dopamina y disolvente, e inmediatamente después la dopamina se adhiere a la superficie de las células de la bacteria en forma de nanopartículas.
Con el traje protector puesto, la bacteria queda protegida contra la radiación UV, el calentamiento y varios disolventes orgánicos, escriben los investigadores en su artículo científico.
Una bacteria E. coli sin traje protector rara vez sobrevivirá más de dos horas si se expone a la radiación UV. Con el traje protector puesto, más del 85% sigue viva después de dos horas.
Los investigadores también probaron la respuesta de la bacteria a los cambios de fase drásticos. En este caso, el 90% de las células bacterianas sin protección murieron, mientras que el 80% de las células protegidas sobrevivieron.
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