Debo reconocer que he tenido mucha suerte en mi etapa profesional pudiendo «reconducir» mis tareas a lo que me gustaba y, a la vez, que resultase provechoso para los que me pagaban, claro.
Por otra parte me he quedado con pena de no haber sabido convencer a mis jefes con los proyectos que, muy probablemente, propusimos un poco antes de tiempo.
Todavía recuerdo cuando empezamos con nuestros primeros proyectos de Química Cuántica / Teórica hace una docena de años cuando poca gente creía en su importancia fuera del ambiente universitario.
Ahora, al menos por ahí fuera, empiezan a aparecer empresas como la alemana Quantistry Lab que acaban de lanzar una plataforma / laboratorio de química digital para simulaciones de desarrollo de materiales. Los mercados a los que se dirige son principalmente el desarrollo de baterías, los semiconductores, los lubricantes, la óptica y las industrias químicas especializadas.
Para garantizar la calidad científica de las simulaciones, Quantistry ha aplicado varios enfoques metodológicos.:Empezando por los métodos de química cuántica que proporcionan conocimientos relevantes a nivel atómico, los modelos de dinámica molecular para determinar las propiedades de los compuestos químicos más complejos y los métodos de aprendizaje automático. La arquitectura basada en la nube permite que el software se actualice continuamente, lo que permite a los clientes utilizar de forma automática las tecnologías de simulación más avanzadas en cualquier momento.
Por otro lado una característica única es su facilidad de uso y que puede sder utilizada incluso por no expertos.
La empresa ya está invirtiendo en el desarrollo de algoritmos cuánticos para seguir el ritmo del próximo cambio tecnológico en el mundo de la simulación y, además, desempeñar un papel importante en su configuración.
En este contexto, la empresa también participa como miembro
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asociado de PlanQK, un consorcio de 19 empresas e instituciones científicas que trabajan en la combinación de inteligencia artificial y computación cuántica.