Es bien conocido que los botes de refresco o cervezas son enemigos acérrimos de los sofás estando siempre dispuestos a derramarse sobre la bonita tapicería causando destrozos y amargando una feliz velada.
Sin embargo hay una solución francamente interesante a la vez que barata y que se llama Sofa studs. Gracias a su «apéndice inferior» que se encastra en el hueco entre los asientos del sillón estabiliza completamente el bote evitando que se caiga.
Lo mejor de todo es que hay un modelo especial para la playa en la que lo único que cambia es el «pincho» que en este caso pasa a convertirse en un pie típico de los que vienen para plantar las sombrillas.
Incluso pensando en los tiempos frios y especialmente pensado para los que prefieren un buen café o chocolate calenttio siempre pueden optar por la versión para tazas con mango.
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