Actualmente todos los formatos físicos para grabar música son residuales. Las ventas de vinilos apenas representan el 4% de los ingresos de la industria. Las de formatos físicos, el 7%. Superan a las descargas digitales (6%), pero el ganador es el streaming, que supone el 85% de los ingresos.

El caso de los CDs es de lo más curioso ya que ha sido uno de los pocos casos en el que la historia va al revés y en el año del COVID la venta de vinilos superó la de CDs en USA cosa que no había sucedido desde el 1986

En cuaqluier caso hay que indicar que, solo en USA, desde el año 1999 se han vendido más de 9000 millones de CD‘s que acaban su vida en vertederos incontrolados (en el mejor de los casos) con los problemas mediambientales conocidos.

De ahí que en la Universidad de Binghamton estén trabajando en un método para separar la fina capa metálica de un CD dorado del sustrato de plástico rígido (de policarbonato)  y usar la película metálica para convertirlos en sensores capaces de monitorizar a través de la piel la actividad eléctrica en los corazones y músculos humanos, así como el pH y los niveles de lactato, glucosa y oxígeno.

La fabricación de estos sensores que se coenctarína vía BT con los smartphones es muy sencilla. Se realiza en 20 o 30 minutos sin liberar productos químicos tóxicos ni necesitar equipos costosos, y cuesta alrededor de 1,50 EUR por dispositivo.