Según datos del Observatorio de la Sostenibilidad, las emisiones de gases de efecto invernadero bajaron un 17,9% durante el año 2020 a causa del covid. Ahora, Según un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Cornell en Estados Unidos, Una de las causas de esta disminución la celebración online de reuniones y congresos. ya que según los cálculos de los autores del estudio, la huella de carbono por asistente de estos eventos alcanza las 3 toneladas de CO₂

Para los investigadores, el traslado de estas actividades a un entorno completamente virtual redujo su huella de carbono en un 94%. De cara al futuro, apuntan, un modelo híbrido reduciría esa huella de carbono en un 67%, con lo que queda claro que la peor opción que podemos tomar de cara al medio ambiente es mantener las reuniones y congresos completamente presenciales, explican los investigadores.

Un claro ejemplo de lo que NO es preocuparse lo más mínimo por la «salud» de la tierra fue el espectáculo del entierro de Isabel II aunque, al menos, la mayoría de los asistentes al funeral lo hicieron en BUS excepto, claro está, el “líder del mundo libre”, Joe Biden.

Hablando de entierros y USA, el pasado fin de semana, el gobernador de California  promulgó un proyecto de ley que legaliza el compostaje humano a partir de 2027. El proyecto de ley, AB-351, convierte a California en el quinto estado de Estados Unidos en permitir el compostaje humano desde que se legalizó por primera vez en Washington en 2019 (Oregón, Colorado y Vermont son los otros lugares donde puedes convertirte en compost).

Con el cambio climático y el aumento del nivel del mar como amenazas muy reales para nuestro medio ambiente, este es un método alternativo de sepelio que no contribuirá con las emisiones a nuestra atmósfera.

El proceso más común para el compostaje humano, y el que se establece en la nueva ley de California, se llama reducción orgánica natural, que implica dejar el cuerpo en un recipiente con algunas astillas de madera y otra materia orgánica durante aproximadamente un mes para permitir que las bacterias hagan su trabajo.

El compost resultante se deja curar durante unas semanas antes de entregarlo a la familia ahirrándose con ello lrededor de una tonelada de CO2 por cadáver.

Lo dicho

*Que hay más bonito, cuando te mueras que tu entierro no sea en el cementerio!.

Y encima de tí que siembren espinaca, manzanilla y albahaca.

Maíz y remolacha, cebolla y arracacha.

Y lechuga y tomate y frijol y aguacate, oh oh oh oh»