La semana pasada sacudió un gran escándalo al ajedrez tras la denuncia de que Hans Niemann estaba haciendo trampas utilizando bolas chinas introducidas en su trasero.
Para liarlo más, unos informes revelados por la plataforma Chess.com, la más popular en Internet, aseguraron que el jugador estadounidense habría hecho «probablemente trampas» más de cien veces… y no solo en su juventud, como el mismo confesó.
Por ello un grupo de ingenieros de la empresa Adafruit decidió comprobar la posibilidad de que el ajedrecista hiciese este tipo de trampas en el juego. Para ello han diseñado un vibrador (anal) que entregaba estímulos en clave morse y que le permitiría comunicarse así con su equipo.
Cheekmate es el sencillo producto que han creado con un zumbador háptico, una batería y una placa ESP32-S2 con Wi-Fi integrado para permitir dicha comunicación.
A partir de ahí se programa este dispositivo para que pueda recibir de forma inalámbrica mensajes de texto en código morse, que se transmiten en forma de pulsos con el zumbador háptico.
Por las pruebas realizadas parece que el dispositivo funciona aunque en Adafruit comentaban que quedaba pendiente ajustar la intensidad de los mensajes, que quizás era demasiado elevada e incluso podría ser percibida por los árbitros de estas partidas.
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