El negocio del tatuaje está cada día más boyante siendo un auténtico negocio con mucho éxito facturando anualmente en España casi 200 millones de euros. Los dibujos corporales han dejado de ser algo marginal y carcelario para convertirse en un reclamo estético muy popular.

Por otro lado se habla de que la próxima generación de tecnología informática portátil, orientada principalmente a la salud y el bienestar, la interacción social y muchas otras aplicaciones, estará aún más cerca del usuario que un reloj o anteojos, pues se adherirá a la piel.

De ahí el interés por los tatuajes inteligentes como los que se están desarrollando en la actualidad. Por ejemplo, en el Laboratorio Corporal Híbrido de Cornell se está trabajando en una interfaz confiable y ajustada a la piel que es fácil de conectar y desconectar, y puede usarse para una variedad de propósitos, desde el control de la salud hasta la moda.

La fabricación de SkinKit se realiza con papel de tatuaje temporal, estabilizador textil de silicona y agua, creando una estructura de película delgada de múltiples capas que el grupo de investigación denomina «tela de piel». El material en capas se puede cortar en las formas deseadas: para su estudio, los investigadores usaron cuadrados de dos centímetros, con líneas de corte macho-hembra para que las piezas puedan teselarse.

Se equipan con módulos de placa de circuito impreso flexibles miniaturizados. para realizar una serie de tareas que inicialmente pensados para mejorar la salud y el bienestar, incluidos sensores de temperatura para detectar fiebre debido al Covid-19; seguridad personal. También podrían servir para ayudar al usuario a mantener la distancia social durante la pandemiao podría usarlo un corredor  vibrando cuando un vehículo estuviera cerca o en forma de sensor de muñeca para ciegos que vibraría cuando el usuario estuviera a punto de chocar con un objeto, etc.