Cada día está más claro el interés por «acercar» la electrónica a las personas… tanto como para integrarla sobre las mismas y de ahí el interés en fabricar dispositivos flexibles de todo tipo.

A pesar de su reducido consumo energético la alimentación eléctrica de estos sigue siendo un problema y las baterías son difícilmente miniaturizables y hacerlas flexibles. De ahí el interés del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST) en fabricar una batería de ion-litio que se pudiese imprimir en tela elástica.

Lo que la hizo posible fue un gel orgánico que se podía aplicar a un aglutinante existente en lugar de agregar un material, como el caucho, lo que facilitaba la transferencia de iones y la fijación del material activo del electrodo.

La nueva batería es capaz de integrar materiales de baterías de iones de litio existentes, ya que exhiben una densidad de almacenamiento de energía ideal (~2,8 mWh/cm²) de un nivel similar al de las actuales baterías de iones de litio rígidas con un voltaje de activación de 3,3 V o más alto.

Cuando se combinan todos los componentes de la batería de iones de litio extensible, poseen la estabilidad mecánica para mantener su rendimiento incluso después de tirar repetidamente de la batería 1000 veces o más.

Las aplicaciones futuras incluyen la construcción de estas baterías directamente en la ropa para alimentar dispositivos electrónicos portátiles… como un reloj inteligente, por ejemplo.