El suicidio es un problema de salud pública en todo el mundo, incluyendo España. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, en 2020 se registraron 3.358 muertes por suicidio en el país, lo que supone una tasa de mortalidad de 7,2 suicidios por cada 100.000 habitantes.

A pesar de que esta cifra ha ido disminuyendo en los últimos años, el suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural en España. Las tasas de suicidio son más altas en hombres que en mujeres, y la edad de mayor riesgo de suicidio se sitúa entre los 40 y los 50 años.

La detección del suicidio es un tema importante en la salud mental y existen algunas herramientas y estrategias que pueden ser útiles para detectar signos de riesgo de suicidio.

Una prueba basada en saliva de la empresa Campbell Neurosciences es capar de predecir con éxito las tendencias suicidas de una persona, según una Nota de Prensa.

La prueba se desarrolló utilizando datos de un ensayo clínico anterior que utilizó biomarcadores sanguíneos. Específicamente, el ensayo evaluó los niveles de citocinas en 10 personas sin antecedentes de suicidio, 10 personas con ideación suicida y 10 personas que intentaron quitarse la vida. Según el comunicado, los niveles de citocinas correlaciona muy bien con la ideación y el comportamiento suicida.