Imagina querer ver Netflix o hacer un pedido a Amazon desde Marte. Pues no, todavía no es posible, pero los avances en comunicaciones espaciales nos acercan a transmitir más datos que nunca. ¡El futuro es brillante… y láser!
Cambiando la frecuencia: ¿Por qué láseres?
Las comunicaciones tradicionales por radiofrecuencia desde el espacio profundo están cerca de su límite, así que con futuras misiones espaciales transmitiendo más y más datos, es hora de un cambio. Al igual que las fibras ópticas desplazaron a los cables telefónicos, el cambio de comunicaciones por radio a comunicaciones ópticas, o láser, permitirá enviar 10 a 100 veces más datos.
Experimento DSOC: Las primicias de NASA
NASA no se queda atrás. Su experimento Deep Space Optical Communications (DSOC) es el primer intento de usar comunicaciones ópticas más allá de la Tierra y la Luna. Consiste en un transceptor láser, un emisor láser en tierra y un receptor. Este transceptor viajará al espacio a bordo de la nave Psyche en dirección a un asteroide del mismo nombre.
Aliados en el espacio
No podemos hablar de DSOC sin mencionar sus colaboradores. Empresas de toda América, desde L3Harris SSG Inc. hasta First Mode, han contribuido con piezas esenciales. En tierra, contamos con activos como el laboratorio de telescopios ópticos y el famoso Telescopio Hale en el Observatorio Palomar, que serán claves para recibir datos de DSOC.
Ya lo hemos hecho… ¡pero no tan lejos!
Las comunicaciones láser no son nuevas. En 2013, la demostración Lunar Laser Communications de NASA ya había establecido récords de transmisión entre la Tierra y la Luna. En 2021 y 2022, otros proyectos impulsaron aún más la tecnología. Pero con DSOC, estaremos llevando las comunicaciones ópticas al espacio profundo por primera vez.
Reflexiones: Apuntando a las estrellas
Lo que nos muestra el experimento DSOC es que la necesidad de explorar y conectarnos va más allá de nuestro planeta. Las comunicaciones espaciales se están preparando para soportar las futuras demandas de misiones robóticas y humanas a Marte y más allá. Y tal vez, sólo tal vez, un día podamos hacer esa llamada interplanetaria a un ser querido en una colonia en Marte.
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