En esta ocasión y antes de que tengamos ocasión de publicar nuestra propia revisión del ZimaBlade … aquí os resumimos (muy libremente) lo que ha escrito nuestro amigo Julian en nuestra página amiga the-gadgeteer.com.

“Desde que puse mis manos en el ZimaBoard, no he parado de usarlo como NAS. Aunque siempre supe que podía sacarle más jugo. Con el montón de fotos, videos y contenido que generamos mi esposa y yo, planeaba ampliar su capacidad. Pero justo cuando me disponía a ello, ¡BAM! Llega la oferta de probar el nuevo diseño: ZimaBlade.

El ZimaBlade en detalle

Este pequeñín es un servidor personal x86 diseñado para tareas locales. Perfecto para aplicaciones como compartir archivos, reproducir medios, administrar claves y, ¿por qué no?, transmisiones P2P cifradas… y todo a un precio muy interesante. Además, viene con un montón de puertos que suenan a música para mis oídos.

¿Qué trae el paquete?

Aparte del ZimaBlade, el dispositivo cuenta con especificaciones de hardware impresionantes, desde un procesador Intel Celeron Quad Core hasta puertos PCIe y SATA. ¡Todo en un tamaño súper compacto!

Diseño y funcionalidades

El ZimaBlade se ve genial en su cajita de plástico transparente. Y sí, todos esos puertos que mencioné, incluido el PCIe, son externos.

Poniendo a rodar el ZimaBlade

La instalación fue pan comido. Primero, coloqué la memoria de 8GB incluida en el kit. Y luego, vino el dilema de cómo quería usar esta maravilla. Decidí “regalar” a mi esposa con el ZimaBoard anterior y, para mí, construir un NAS con mucha más capacidad. Con mi red de 10GB, no podía dejar pasar la oportunidad de usar una tarjeta ethernet 10GB PCIE. Y, por supuesto, el sistema operativo: CASA OS, que ya había experimentado con el ZimaBoard.

Con el rack que venía, conecté 2 discos NAS de 2TB cada uno. Y en un abrir y cerrar de ojos, ¡tenía un NAS de 4TB listo para la acción!

Actuación de lujo

Este ZimaBlade es un encanto. De hecho, me atrevo a decir que me gusta incluso más que el ZimaBoard, especialmente por su diseño. El CASA OS nunca falla y funciona como un campeón.

Lo que me robó el corazón

  • Su diseño compacto y ligereza.
  • Las posibilidades de actualización.
  • Su versatilidad y adaptabilidad con diversos sistemas operativos.
  • Y la potencia que ofrece a pesar de su tamaño.

¿Qué le cambiaría?

Nada, estoy enamorado.

Palabras finales

El ZimaBlade es la respuesta asequible a todas mis necesidades de computación y red. Funciona las 24 horas del día sin problemas y estoy emocionado por todas las ideas que tengo para usarlo. ¡Dos pulgares arriba para el ZimaBlade! Y si estás buscando algo potente, versátil y silencioso, este es tu dispositivo. ¡Pruébalo!

Gracias Julián, sin lugar a dudas seguiremos tu consejo 😉

553
Suscribirse
Notificación
1 Comment
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
1
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x