Descubre cómo las algas, después de más de 20 años, están haciendo una reaparición estelar en el mundo de los biocombustibles, y algunas grandes compañías petroleras podrían lamentar no haber apostado por esta opción sostenible desde el principio… o incluso por haber abandonado esta opción por la de utilizar las
fritangas para su biodiésel.
La era olvidada de las algas
En los primeros años 2000, los biocombustibles, en particular los derivados de algas, estaban en la cima de la investigación energética como una alternativa sostenible al petróleo. Sin embargo, con el avance de fuentes de energía limpia como la solar y la eólica, las algas fueron olvidadas en las mareas del tiempo.
El regreso triunfal
Las algas ofrecen una ventaja única al no requerir tierra para su crecimiento, evitando así la competencia con la agricultura alimentaria. Aunque la producción comercial de biocombustibles a base de algas aún no existe en los Estados Unidos, nuevas iniciativas lideradas por Ginkgo Bioworks y otros podrían cambiar este escenario, generando posibles arrepentimientos para las compañías petroleras que dejaron de invertir en la investigación de biocombustibles.
Desafíos y futuro prometedor
El principal obstáculo radica en la protección de los cultivos de algas contra plagas, un desafío que Ginkgo Bioworks aborda para maximizar la producción. Además de su aplicación como biocombustible, las algas también se utilizan para el reciclaje de carbono, ofreciendo una alternativa ecológica al tiempo que proporciona opciones para la captura de carbono a largo plazo.
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