Cuando hace años propusimos en una refinería manchega el empleo de sensores IoT nos comentaron las dudas que tenían con las baterías de los mismos. Aunque un bajo consumo podría reducir un poco el problema al aumentar la duración de las mismas… tarde o temprano habría que cambiarlas y no es lo mismo cambiar una docena en tu domótica casera que millones de ellas en una instalación industrial, por ejemplo.
¡Imagina un mundo donde los sensores no necesitasen baterías para funcionar! Esa visión podría hacerse realidad gracias a los investigadores en Zurich, quienes están desarrollando un nuevo tipo de sensor que podría ahorrar millones de baterías. Estos «sensores sensibles al sonido pasivos» reaccionan a ciertos tipos de ondas sonoras, lo que los hace vibrar y les permite operar sin una fuente de energía externa.
Impacto ambiental y soluciones sostenibles
Por otro lado, el uso masivo de baterías desechables genera una cantidad significativa de desechos, contribuyendo a la contaminación ambiental. De acuerdo con un estudio de la UE, se estima que para el 2025 se desecharán 78 millones de baterías al día. La mayoría de estas baterías, especialmente las alcalinas de un solo uso, terminan en vertederos, sin ser recicladas. Además, las baterías recargables, como las de iones de litio, aunque más sostenibles, aún tienen impactos ambientales negativos, como la minería de metales valiosos para su producción.
La innovación del futuro: Sensores autosuficientes
La clave de esta nueva tecnología radica en su capacidad para aprovechar la energía vibracional contenida en las ondas sonoras, lo que elimina la necesidad de baterías. Además, estos sensores pueden distinguir entre diferentes sonidos, lo que abre la puerta a aplicaciones futuras emocionantes, como comandos de voz. Lo más sorprendente es que estos sensores están hechos solo de silicona, sin metales tóxicos ni tierras raras, lo que los convierte en una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Reflexiones finales
La innovación en el campo de los sensores no solo promete simplificar nuestras vidas, sino también reducir significativamente nuestra huella ambiental. Al eliminar la necesidad de baterías desechables, esta tecnología puede contribuir en gran medida a la reducción de residuos electrónicos y al fomento de un futuro más sostenible. ¡El futuro es brillante con estas innovaciones que marcan la pauta hacia un mundo más verde y eficiente!
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