Las regiones con nieve representan más del 70% de las carreteras, según el Departamento de Transporte de EE. UU. La acumulación de nieve y hielo reduce la fricción y la maniobrabilidad de los vehículos, aumentando el riesgo de accidentes y disminuyendo la capacidad de las vías.
El control de nieve y hielo representa un gasto significativo para las agencias locales y estatales, que invierten más de 2.3 mil millones de dólares anuales. El uso de sal para prevenir la formación de hielo puede deteriorar el concreto o asfalto de las carreteras, causando daños estructurales.
La solución: concreto autocalentable
Investigadores de la Universidad de Drexel en Pennsylvania han desarrollado un concreto autocalentable incorporando un material de cambio de fase, que libera calor al pasar de líquido a sólido. Este material especial, llamado parafina, se integra en el concreto y mantiene su temperatura superficial por encima del punto de congelación durante hasta 10 horas sin la necesidad de sal o palas.
Pruebas y resultados
El estudio incluyó pruebas en condiciones reales, exponiendo losas de concreto con y sin parafina a 32 eventos de congelación y descongelación, así como cinco nevadas de al menos una pulgada. Las losas con parafina mantuvieron una temperatura superficial entre 5.6 °C y 12.8 °C durante hasta 10 horas, derritiendo la nieve a un ritmo constante.
Ventajas y desafíos
El concreto autocalentable ofrece una solución sostenible y efectiva para mantener las carreteras libres de nieve y hielo, reduciendo la necesidad de mantenimiento y reparaciones costosas. Sin embargo, el uso de parafina plantea preocupaciones sobre su origen, ya que es un subproducto del petróleo, un recurso no renovable.
Reflexiones finales
Aunque el concreto autocalentable muestra promesas para mejorar la seguridad vial y reducir costos de mantenimiento, se necesitan más investigaciones para optimizar su eficacia a largo plazo y abordar preocupaciones ambientales sobre la fuente de los materiales utilizados.
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Por cierto. La foto que ilustra la noticia es la de mi coche saliendo de Baños de Panticosa hace unos días.
Concrete es hormigón en castellano, no concreto.
Básicamente por lo que he entendido consiste en añadir a al fórmula parafina para que cuando baje la temperatura cambie de fase y aporte calor que impida la helada.
A priori, hay cuestiones a contestar antes de celebrarlo:
¿Cuántos ciclos puede aguantar este hormigón anti heladas?
¿Y cómo afecta al agarre la incorporación de parafina a la fórmula?
¿cómo afecta el cambio de fase a nivel estructural de la losa de hormigón?
Pero bienvenido sea todo avance, a ver si en un futuro es posible evitar el trastorno y gasto que supone la viabilidad invernal.
Gracias por tus puntualizaciones.
De la diferencia entre cemento-concreto-hormigón hemos hablado muchas veces en PcDeMaNo… por ejemplo aquí.
Bien, por aportar una aclaración sobre diferentes cosas que parecen lo mismo (cemento/mortero/hormigón/concreto):
Concreto es un anglicismo que se usa en América: https://dle.rae.es/concreto
Por otra parte, la diferencia entre hormigón/concreto y mortero está en los elementos que usa, en el mortero no hay árido grueso (piedras).
Resumiendo:
Concreto=Hormigón = Cemento+Arena+Piedras+Agua
Mortero (de cemento)= Cemento+Arena+Agua
Muchas gracias por aclarar el tema 😉
A propósito, me ha hecho gracia que según la RAE otro sinónimo del «concreto» además del HORMIGÓN sea MAZACOTE!