Dos nuevas tecnologías permiten a un solo par de gafas rastrear los movimientos oculares y leer las expresiones faciales del usuario. Estos sistemas utilizan sonar en lugar de cámaras, lo que mejora la vida útil de la batería y aumenta la privacidad del usuario.
Conocidas como GazeTrak y EyeEcho, estas tecnologías están siendo desarrolladas en la Universidad de Cornell por un equipo liderado por el estudiante de doctorado en Ciencias de la Información, Ke Li. Ambas tecnologías podrían ser incorporadas en gafas inteligentes de terceros o cascos de realidad virtual, donde consumirían mucha menos energía que los sistemas basados en cámaras y no capturarían imágenes del rostro del usuario.
Funcionamiento técnico y detalles de GazeTrak
GazeTrak utiliza un altavoz y cuatro micrófonos dispuestos alrededor del interior de cada armazón de lente en un par de gafas. Estos emiten ondas de sonido pulsadas inaudibles que rebotan en el globo ocular y son recogidas por los micrófonos. Debido a que los ojos humanos no son esferas perfectamente redondas, cada eco tarda un tiempo diferente en llegar a cada micrófono, dependiendo de la dirección en la que esté mirando el ojo. Utilizando software basado en inteligencia artificial en un smartphone o portátil conectado de forma inalámbrica, es posible rastrear la dirección de la mirada del usuario. En su forma actual de prueba de concepto, GazeTrak no es tan preciso como los dispositivos de seguimiento ocular basados en cámaras convencionales, pero consume solo un 5% de la energía de estos dispositivos. Los científicos afirman que si un sistema GazeTrak usara una batería de la misma capacidad que la de las Tobii Pro Glasses 3 existentes, podría funcionar durante 38.5 horas en comparación con las 1.75 horas de las Tobii.
EyeEcho: Lectura de expresiones faciales
EyeEcho también emite ondas de sonido y recibe sus ecos, aunque lo hace con un altavoz y un micrófono ubicados junto a cada una de las dos bisagras de las gafas. En este caso, los sutiles movimientos de la piel facial afectan el tiempo que transcurre entre cada pulso emitido y su eco detectado. El software de inteligencia artificial empareja estas diferencias de tiempo con movimientos específicos de la piel, que a su vez se corresponden con expresiones faciales específicas. Tras solo cuatro minutos de entrenamiento en cada uno de los rostros de 12 sujetos de prueba, el sistema demostró ser altamente preciso para leer sus expresiones, incluso cuando realizaban una variedad de actividades cotidianas en diferentes entornos.
Reflexiones sobre el futuro de la tecnología vestible
La creación de sistemas como GazeTrak y EyeEcho representa un avance significativo en la tecnología «ponible», ofreciendo nuevas formas de interactuar con dispositivos electrónicos de manera más intuitiva y privada. Estas tecnologías no solo tienen el potencial de mejorar la experiencia de realidad virtual y aumentada, sino que también podrían encontrar aplicaciones en campos como la salud, donde podrían ayudar en el diagnóstico y monitoreo de enfermedades neurodegenerativas.
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