La industria láctea y un equipo de investigación de UC Davis tienen motivos para alegrarse. Han descubierto cómo convertir un subproducto del queso en un tipo de bioplástico biodegradable, compostable y versátil. Este avance podría tener un impacto significativo en la reducción de la contaminación plástica y la promoción de un futuro más sostenible.
La lucha contra la contaminación plástica
Expertos advierten que, de continuar al ritmo actual, la producción global de plástico se triplicará para 2060. Para 2050, se estima que podría haber más plástico que peces en el océano. Esta situación provoca estragos en la salud y los ecosistemas, cuyas dimensiones aún no comprendemos completamente.
En respuesta a este creciente problema, la profesora Ruihong Zhang, del Departamento de Ingeniería Biológica y Agrícola de UC Davis, está desarrollando una tecnología respetuosa con el medio ambiente para abordar la cuestión. Su investigación se ha centrado en utilizar microorganismos para producir PHAs (polihidroxialcanoatos) a bajo costo a partir de subproductos lácteos. Dado que los PHAs son biológicos, son no tóxicos y pueden biodegradarse en entornos terrestres y oceánicos, lo que podría reducir la cantidad de nueva contaminación plástica en el medio ambiente.
¡Usa todo el queso!
Una de las claves de este avance radica en el uso de un subproducto de la fabricación de queso llamado permeado de suero. Este residuo líquido, que generalmente se descarta o se utiliza como alimento para animales, se puede utilizar para producir PHAs. Por cada 4,5 litros de leche, se obtiene alrededor de 30 gramos de queso, y el resto es suero, que suma miles de millones de kilos anuales. La industria láctea tiene una rica historia de sostenibilidad y opera con el propósito de aprovechar cada gota de lácteo. Por lo tanto, invertir en la investigación de Zhang y superar los obstáculos actuales para hacer que el proceso sea rentable a escala es fundamental.
Mirando hacia el futuro
El PHA tiene una amplia gama de aplicaciones, desde películas y envases rígidos hasta artículos de un solo uso como pajitas, utensilios y bolsas compostables, cosméticos y biomedicina. Sin embargo, los materiales tradicionales utilizados para fabricarlo pueden ser costosos, lo que limita la cantidad producida. Es aquí donde la investigación de Zhang desempeña un papel crucial al buscar producir PHAs a un costo competitivo a través de un nuevo proceso y tecnología.
Bill Graves, vicepresidente senior de ciencia de productos en Dairy Management Inc. (DMI), habló sobre el futuro de PHA, destacando su potencial más allá del embalaje de consumo. Destacó la importancia de los innovadores brillantes en las universidades, los agricultores lácteos por proporcionar los recursos y el equipo de investigación de productos de DMI. Todos están entusiasmados con las posibilidades futuras y ven este avance como el comienzo de un viaje prometedor.
Reflexiones finales
Eliminar desechos con desechos es una victoria real para todos. Al convertir un subproducto de la producción de queso en bioplástico, no solo se reduce la contaminación, sino que también se abre la puerta a un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Este avance muestra cómo la innovación puede surgir de lugares inesperados y cómo la colaboración entre la industria y la academia puede generar soluciones significativas para los desafíos actuales. ¡El futuro es brillante cuando se piensa en verde!
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