Un ex físico de la NASA, la doctora Sierra Solter-Hunt, ha lanzado una advertencia sobre las «megaconstelaciones» de satélites baratos, como Starlink de Elon Musk, y su posible impacto en la magnetosfera de la Tierra, lo que podría exponer a toda la vida a rayos cósmicos mortales. Según sus estimaciones la empresa SpaceX de Elon Musk está quemando más de 1.3 toneladas de escombros de satélites de internet inalámbrico en la atmósfera de la Tierra cada hora, creando una capa metálica de “partículas conductoras” en órbita.

La magnitud del problema

Actualmente, hay aproximadamente 5.504 satélites Starlink en órbita, de los cuales 5.442 están operativos, según estimaciones de astrónomos este marzo. Sin embargo, se planean decenas de miles más. Estos satélites, al final de su vida útil, podrían «distorsionar o atrapar el campo magnético» que mantiene la atmósfera terrestre, con todos los escombros metálicos altamente conductores que se acumulan en una región.

El peligro del metal en la Magnetosfera

La doctora Solter-Hunt advierte que, aunque es un caso extremo, una capa de polvo de metal cargado podría llevar a un «despojo atmosférico» similar a los de Marte y Mercurio. La magnitud del problema radica en que estos escombros metálicos superan ampliamente en peso a las partículas magnéticamente cargadas que protegen a la Tierra de la radiación cósmica.

Reacciones y debate

El estudio de la doctora Solter-Hunt ha generado debate en la comunidad científica. Algunos expertos han expresado escepticismo sobre el escenario hipotético presentado en el estudio. Sin embargo, la premisa básica del estudio, que destaca la acumulación preocupante de escombros espaciales, ha recibido una atención necesaria.

Reflexión final

El impacto potencial de las megaconstelaciones satelitales en la magnetosfera de la Tierra es un tema que merece una evaluación cuidadosa y una acción preventiva. Si bien la exploración del espacio y la expansión de las redes satelitales pueden ofrecer numerosos beneficios, es crucial abordar los posibles riesgos para la salud y la seguridad planetaria. El estudio de la doctora Solter-Hunt subraya la importancia de equilibrar la innovación tecnológica con la protección ambiental y la seguridad global.