Los auriculares con monitoreo del ritmo cardíaco se presentan como una alternativa interesante para los deportistas que buscan reducir la cantidad de dispositivos que llevan consigo. Sin embargo, en AndroidCentral tras realizar varias pruebas con los modelos Sennheiser Momentum Sport y Anker Soundcore Liberty 4, comparándolos con un reloj Garmin y una correa COROS, los resultados no fueron alentadores. La precisión y fiabilidad de estos dispositivos dejan mucho que desear, especialmente para atletas serios.

Comparativa de auricular y equipos de monitoreo

Auriculares Anker Soundcore Liberty 4

Los Anker Soundcore Liberty 4 solo permiten acceder a los datos de entrenamiento a través de su aplicación «Wellness». Esto significa que no se pueden exportar los entrenamientos a otras aplicaciones de fitness como Strava, limitando su utilidad. Tras una carrera de tres millas, la media de ritmo cardíaco registrada por Anker fue de 149 bpm, comparado con los 147 bpm del COROS HRM y los 148 bpm del Garmin Forerunner 965. A primera vista, esta diferencia no parece significativa, pero un análisis más detallado reveló fluctuaciones erráticas y momentos en que los auriculares registraron hasta 168 bpm, mientras que los otros dispositivos no superaron los 159 bpm.

Auriculares Sennheiser Momentum Sport

Por otro lado, los Sennheiser Momentum Sport permiten exportar datos a la aplicación Polar Flow, lo que facilita una comparación directa con otros dispositivos. Durante una caminata de algo más de seis kilómetros, los Sennheiser registraron solo 1 bpm menos que el Garmin, lo cual es aceptable. Sin embargo, durante una carrera de cinco millas, los auriculares no pudieron seguir el ritmo del Garmin, con diferencias de hasta 15 bpm. En promedio, los Sennheiser registraron 153 bpm, dos menos que el Garmin, pero con varias anomalías durante la carrera.

Resultados Inconsistentes

En una prueba adicional, Michael utilizó los Sennheiser junto con una correa COROS y el reloj Garmin durante un entrenamiento de pista dividido en dos actividades: una a ritmo lento y otra a ritmo intenso. Los resultados fueron frustrantes, ya que la aplicación Polar Flow dejó de recibir datos en medio de la carrera, bloqueando el ritmo cardíaco en un punto fijo. Este problema de sincronización fue inesperado y no sucedió en pruebas anteriores, lo que resalta la falta de fiabilidad de estos auriculares.

Comparación de Datos Técnicos

En términos técnicos, el monitoreo del ritmo cardíaco a través de los auriculares demostró ser inconsistente. Por ejemplo, el COROS HRM determinó una media de 147 bpm durante una carrera de tres millas, mientras que el Garmin Forerunner 965 midió 148 bpm. Los Anker, por otro lado, calcularon 149 bpm, pero con picos inusuales que los otros dispositivos no registraron. En una prueba de temperatura corporal, los Sennheiser también fallaron, indicando una temperatura de 36,5ºC, mientras que un sensor de temperatura profesional mostró que mi cuerpo alcanzó una fiebre ¿leve? de 38,5ºC durante un entrenamiento intenso.

Reflexiones adicionales

Limitaciones y uso práctico

Los auriculares con monitoreo del ritmo cardíaco pueden ser adecuados para un usuario casual que busca datos básicos sobre calorías quemadas. Sin embargo, para atletas serios, la falta de precisión y las anomalías en los datos son problemáticas. Además, la necesidad de mantener la aplicación abierta para la sincronización de datos y la rápida descarga de batería en los auriculares que monitorean el ritmo cardíaco son inconvenientes significativos.

Futuro de los auriculares de Fitness

A menos que una empresa logre desarrollar tecnología más consistente y precisa, es poco probable que los auriculares con monitoreo del ritmo cardíaco reemplacen a los dispositivos tradicionales como las correas de pecho o los relojes de fitness. Un levantador de pesas que odie llevar un reloj al gimnasio podría encontrar útil esta tecnología para obtener un número general de calorías quemadas, pero para la mayoría de los atletas, los auriculares actuales no son una solución viable.