Hasta hace poco, Japón seguía utilizando disquetes para enviar documentos al gobierno, una práctica que databa de décadas atrás. Gracias a la iniciativa del Ministro de Transformación Digital, Taro Kono, esta realidad ha cambiado. Aquí nos cuentan cómo Japón ha logrado superar esta dependencia tecnológica, los desafíos enfrentados y las implicaciones de esta transformación digital.

La era de los disquetes en Japón

Aunque pueda parecer mentira, hasta el año 2019, el sistema informático que controlaba el arsenal nuclear de Estados Unidos aún dependía de disquetes de ocho pulgadas. Aunque esta tecnología parece arcaica para la mayoría, en Japón, su uso persistía debido a regulaciones que exigían que ciertos documentos gubernamentales se enviaran en medios de almacenamiento obsoletos. Esta situación cambió drásticamente cuando Taro Kono, Ministro de Transformación Digital, declaró la “guerra” a los disquetes en agosto de 2022.

Las raíces del problema

Japón es conocido por su avanzada tecnología, sin embargo, su sistema administrativo estaba atrapado en el pasado. Documentos oficiales debían ser presentados en disquetes, CD-ROMs y otros medios magnéticos. Este anacronismo se debió en gran parte a una serie de regulaciones que, a pesar de la evolución tecnológica, no habían sido actualizadas. Por ejemplo, un formato común de disquete, el de 3.5 pulgadas, solo puede almacenar hasta 1.44 MB de datos, una capacidad insignificante comparada con los estándares actuales.

La intervención de la Agencia Digital

La creación de la Agencia Digital en Japón, como respuesta a la pandemia de COVID-19, marcó un punto de inflexión. El objetivo principal de esta agencia era modernizar los sistemas administrativos y eliminar barreras burocráticas. Taro Kono asumió el cargo de Ministro de Transformación Digital en agosto de 2022 y rápidamente hizo de la eliminación de tecnología obsoleta una prioridad.

Kono identificó un total de 1.894 disposiciones legales que requerían el uso de medios de almacenamiento anticuados, incluyendo disquetes, CD-ROMs y cintas magnéticas. La eliminación de estos requisitos no fue una tarea sencilla; cada ley individual que especificaba un formato de almacenamiento tenía que ser modificada. Este proceso laborioso fue llevado a cabo con meticulosidad por la Agencia Digital.

Los logros y desafíos

Un hito significativo se alcanzó en enero de este año, cuando el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón anunció que había eliminado o modificado 34 requisitos que pedían el uso de disquetes. Kono, en un anuncio reciente a Reuters, declaró que la “guerra contra los disquetes” había sido ganada el 28 de junio de 2024.

Este triunfo es una victoria no solo para la modernización tecnológica de Japón, sino también para la eficiencia administrativa. Aunque algunos documentos de texto pueden caber en disquetes, cualquier archivo que incluya imágenes o gráficos supera fácilmente la capacidad de estos medios, haciendo su uso impráctico y obsoleto.

Reflexiones Finales

La victoria de Taro Kono sobre los disquetes es un ejemplo de cómo la voluntad política y la determinación pueden superar las barreras tecnológicas y burocráticas. Aunque es improbable que veamos un regreso masivo de los disquetes, su eliminación simboliza un paso importante hacia la modernización y eficiencia administrativa en Japón.