Con el aumento de precio de las computadoras de placa única (SBC) Raspberry Pi y la mejora en los problemas de suministro, surge la tendencia hacia mini-PCs basados en Intel, como los NUCs, para tareas tradicionalmente reservadas a las Raspberry Pi. La UP 7000 se presenta como una interesante alternativa, especialmente para proyectos que requieren integración con sensores y hardware no orientado a PCs. En este artículo exploran las características y ventajas de la UP 7000, destacando su potencial para desarrolladores y entusiastas de la tecnología.
Un primer vistazo a la UP 7000
Al desembalar la UP 7000, lo primero que llama la atención es su factor de forma similar al de la Raspberry Pi. Sin embargo, destaca inmediatamente el enorme disipador de calor preinstalado en la parte inferior de la placa, lo que permite que el procesador Intel N100 de 12ª generación funcione hasta a 3.4GHz sin necesidad de refrigeración activa… y, por tanto, de una forma totalmente silenciosa. Este diseño no solo mejora el rendimiento térmico, sino que también añade robustez a la placa. La configuración más vendida incluye 8GB de RAM LPDDR5 y 64GB de almacenamiento eMMC, una alternativa más rápida y fiable en comparación con las tarjetas microSD típicamente utilizadas en las Raspberry Pi.
Conectividad y expansión
Un aspecto sorprendente de la UP 7000 es la ausencia de Wi-Fi y Bluetooth integrados, características comunes en las Raspberry Pi. Sin embargo, estos se pueden agregar fácilmente a través de un conector de 10 pines que también permite la expansión con dos puertos USB adicionales y UART. La UP 7000 no decepciona en cuanto a conectividad con sensores y otros periféricos, gracias a su GPIO de 40 pines que incluye UART, I2C, I2S, SPI, ADC, y PWM. Un controlador DKMS personalizado habilita estos pines en Linux, y el tejido FPGA integrado Intel Altera Max V permite una personalización avanzada del firmware, lo que abre un abanico de posibilidades para proyectos de hardware personalizados.
Comparación de costos y comunidad
Aunque la UP 7000 puede parecer cara en comparación con la Raspberry Pi, su precio inicial de $169 es competitivo si consideramos la calidad y el rendimiento que ofrece. Comparando la configuración de una Raspberry Pi 5 con 8GB de RAM y los accesorios necesarios, el costo total se aproxima rápidamente a los $130. La versión de alta gama de la UP 7000 cuesta $239, más $13 por la fuente de alimentación, y en rendimiento, es comparable a un portátil de $2000 en la mayoría de las tareas en Ubuntu. La extensa documentación y una comunidad activa aseguran que los usuarios no se sentirán perdidos al enfrentar problemas técnicos, una ventaja significativa sobre otras placas menos conocidas.
Conclusión
La UP 7000 se posiciona como una opción poderosa y versátil para desarrolladores que buscan crear soluciones en IA, IoT, automatización o señalización digital. Con un diseño robusto, excelente rendimiento y amplia capacidad de expansión, esta placa desafía la supremacía de la Raspberry Pi en el mercado de las SBC. Si bien requiere un poco más de experiencia para su configuración inicial, las ventajas que ofrece la UP 7000 hacen que valga la pena el esfuerzo.
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